El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha participado este sábado en la salida de la V Travesía Marismas del Odiel, una carrera popular en la que participan un millar de personas y que, según ha señalado, es "un gran ejemplo de cómo Andalucía protege, disfruta y promociona su patrimonio natural".

La carrera, según ha recordado el titular de Medio Ambiente, ha registrado un nuevo récord en el número de participantes, hasta alcanzar los 1.100 atletas inscritos. Durante esta travesía, según ha señalado la Consejería de Medio Ambiente a Europa Press, los corredores han podido disfrutar a los largo de los 16,1 kilómetros de recorrido de la "belleza" de este humedal declarado Reserva de la Biosfera y que cuenta con "una de las avifaunas más ricas de Europa".

La Travesía de Marismas del Odiel está organizada por la Junta de Andalucía con la colaboración de la Diputación Provincial de Huelva, la Autoridad Portuaria de Huelva y Cajasol. La prueba deportiva, con la que se cierra el Circuito de Gran Fondo de la Diputación de Huelva, se ha asentado como "una de las actividades con mayor participación en el calendario deportivo de la provincia".

De forma paralela al desarrollo de la carrera, se ha organizado una serie de actividades de educación ambiental junto al Centro de Visitantes 'Anastasio Senra', entre las actividades celebradas destaca una gymkana del reciclaje o los talleres de mitos y leyendas, de la sal y de identificación de huellas.

Esta carrera discurre por lugares con un alto valor ecológico, muchos de ellos de acceso restringido a lo largo del año. Por ello la prueba se desarrolla en una época en la que no se interfiere en los procesos de reproducción de las distintas especies y siempre bajo la supervisión de los agentes del espacio natural.

Además, jueces y voluntarios se desplazan por el recorrido en bicicletas eléctricas, en lugar de los coches que se utilizaron en ediciones anteriores.

La carrera toma un carácter especial al transcurrir por el paraje natural Marismas del Odiel, formado en la confluencia de las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, con más de 7.100 hectáreas de superficie, y entre los municipios de Huelva, Punta Umbría, Aljaraque y Gibraleón.

La riqueza de su vegetación, unida al carácter fluctuante de estas marismas y a la situación geográfica, hace que el espacio, declarado Reserva de la Biosfera, sea un lugar de paso obligado para miles de aves procedentes de toda Europa en su migración a África, en el que se desarrolla una variada e importante avifauna acuática, con más de 200 especies de aves.

Entre ellas destacan las poblaciones de espátula, la garza real, la garza imperial, la garceta común, la cigüeñuela, el chorlitejo patinegro, el ánade real, el aguilucho lagunero, y la curruca cabecinegra. También son especialmente importantes las poblaciones de flamencos y la población invernante de águila pescadora.