La Delegación de Agricultura del Ayuntamiento de Fraga, que lidera el concejal José Ignacio Gramún, ha invertido esta campaña 13.668 euros (11.600 euros más el 18 por ciento de IVA) en la adquisición de un cultivador tipo vibro-flex que permitirá optimizar las labores que se desarrollan en la finca municipal Balsa Roya, con una superficie de cultivo de más de 1000 hectáreas, de las que se siembran anualmente de cereal secano sobre 500 de ellas por el sistema de año y vez.

El cultivador tipo vibro-flex permite, ha explicado Gramún, permite reducir los costes de producción tanto por sus ocho metros de ancho como por la velocidad de entre 8 y 10 kilómetros por hora a que permite trabajar y la capacidad que tiene para adaptarse a un terreno pedregoso como el de la finca en que presta servicio.

Además, su uso permite una reducción del consumo en carburante de hasta el 40 por ciento, ha detallado el edil, quien ha destacado que "es lo más importante de este apero y además también ganaremos tiempo, ya que, al tenerlo en propiedad, podemos realizar los trabajos siempre en el momento idóneo".

Hasta la fecha, la Delegación de Agricultura utilizaba aperos similares para las labores de siembra, pero no disponía de un equipo en propiedad y recurría al alquiler.

"Es un coste importante, pero se amortizará en breve. Nosotros no podemos incidir en el precio final del cereal que se siembra, pero sí actuar para reducir los costes de producción. De lo que se trata es de optimizar las labores y reducir al máximo los gastos, porque los márgenes de beneficio son muy ajustados. Hay que hacer este tipo de inversiones", ha asegurado.

La finca Balsa Roya se siembra con cebada y permite obtener alrededor de un millón de kilos anuales que el Ayuntamiento comercializa mediante subasta.