La Guardia Civil ha detenido en Pinos Puente (Granada) a cuatro personas de una misma familia como presuntos autores de un delito de lesiones graves, tras supuestamente apuñalar y apalear el pasado día 6 de noviembre a un joven de 25 años en la explanada de un conocido centro comercial del término municipal de Pulianas, al parecer por un ajuste de cuentas.

Los ahora detenidos, según informa la Benemérita en un comunicado, rodearon a su víctima, lo golpearon repetidamente, e incluso lo apuñalaron en dos ocasiones. Además esgrimieron una pistola ante los muchos usuarios que a esa hora, sobre las 16, 25 horas, se encontraban en la explanada del centro comercial, como demuestran las imágenes de las cámaras de seguridad a las que ha tenido acceso la Guardia Civil.

Antes de que eso ocurriera, la Guardia Civil ha sabido que los detenidos consiguieron mediante engaño que la víctima acudiera a dicho centro comercial. Éste, creyendo que iba a tomar un café con un amigo, acudió con su novia.

Justo en el momento en el que estacionó su coche, la víctima se vio rodeado por los detenidos y antes de que pudiera reaccionar, lo tiraron al suelo y comenzaron al golpearlo.

Según demuestran las imágenes, la intención de los detenidos era montar a la víctima en un coche y llevárselo por la fuerza; pero como el joven se resistió y comenzó a arremolinarse gente alrededor, aquellos optaron por dejarlo malherido y huir del lugar.

Desde el centro comercial se pasó aviso a la Guardia Civil y al 061. Los servicios médicos de urgencia hicieron una primera cura al herido y lo trasladaron al hospital de Traumatología de Granada. La Guardia Civil por su parte inició una investigación que ha concluido once días después con la identificación y detención de los cuatro presuntos autores de las lesiones.

Aunque el equipo de Policía Judicial encargado de la investigación ha indagado en las causas que provocaron el linchamiento del joven herido, tanto los detenidos como la víctima se han negado a declarar el vínculo que los relaciona. No obstante los agentes sospechan que se trata de un ajuste de cuentas.