El alcalde de Oyón, Rubén Garrido, ha exigido que de manera urgente se reúna una mesa de negociación que "desbloquee" la situación que se ha producido, ante la negativa del Gobierno riojano de que se atienda a ciudadanos de Rioja Alavesa en la sanidad de La Rioja, más allá de las Urgencias.

Garrido, que desde ayer se encuentra en huelga de hambre, con una protesta enfrente del Palacio de Gobierno riojano, ha indicado que el Gobierno vasco "debe mover ficha, para que de manera urgente se inicien las negociaciones". Además reclama que el Ministerio de Sanidad "tome pasos firmes, porque nos ampara la Ley General de Sanidad, y ponga en jaque al Gobierno de La Rioja".

El primer edil oyonés ha afirmado que lo que está pasando "es reflejo de lo que ocurre desde hace dos meses, demostrando que los políticos, los de un lado y los de otro, no están sirviendo para hacer la labor que les han encomendado los ciudadanos".

Sanz "ha arengado a los logroñeses"

Por otro lado, "es una pena" que se enfrente a logroñeses y oyoneses. "Yo entiendo que la gente no opine lo mismo, pero quizá no lo opine porque no están bien informados".

Además, "Pedro Sanz no está ayudando para nada, en el sentido de que veo que ha estado arengando a la población de Logroño contra esta situación. No se está siendo riguroso en contra lo que realmente está sucediendo. Él sabe perfectamente que las formas de actuar no han sido las correctas y es eso lo que nos ha traído aquí", ha criticado el alcalde del mismo color político que Sanz.

"Esperaba bastante más de Pedro Sanz, tanto a nivel político como personal, puesto que deja de ser un tema político. Sanz ha errado en la forma de actuación, que es lo que nos ha traído aquí. Se está reforzando en sus posiciones, en una posición lamentable, porque yo entiendo que ennoblece a las personas rectificar cuando alguien se equivoca", ha añadido.

El alcalde ha abogado por "buscar una solución entre todos, ya que los vecinos de Rioja Alavesa lo necesitan". Ha calculado que 8.000 personas de 23 pueblos de La Rioja Alavesa se desplazaban a Logroño para recibir atención médica hasta la fecha.

"Es una situación sangrante para los ciudadanos. Como alcalde de Oyón me veo en la obligación de dar este paso. Firmé mi compromiso de que iba a defender mi pueblo a capa y espada, lo hago pro principios y convencido de que lo que estoy haciendo lo esto haciendo bien, porque es justo, de ley, y de sentido común".

El primer edil de Oyón ha instado "al director general de sanidad del Gobierno vasco Julián Pérez Gil a que ponga en comunicación con Pedro Sanz para desbloquear la situación para sentarse mañana en una mesa de negociación".

Y es que, "lo primero es desbloquear la situación y que los vecinos vuelvan a ser atendidos y no sufran esa presión asistencial". Respecto a las declaraciones del consejero riojano José Ignacio Nieto sobre que el Gobierno de La Rioja se sentaría a hablar en el momento en que el vasco lo pidiese, "ellos saben que la última negociación fue el jueves y el Gobierno vasco puso propuestas encima de la mesa, que debieran conocer todos los riojanos".

Así, "el Gobierno Vasco ha estado en todo momento dispuesto a negociar, pero tiene que haber ganas por las dos partes de negociar".

Primera noche

"Me he cubierto bien del frío en la tienda de campaña y he podido descansar 2 ó 3 horas", ha afirmado. Además, "seis personas le han acompañado" durante la noche, "aunque no en el ayuno" porque "no son tan solidarios", ha dicho el alcalde entre risas.

"No he pasado hambre hasta el día hoy, no sé si me alimenta la ilusión o la esperanza, pero no es algo que me preocupe ahora mismo. Estoy confiado de que en la próxima rueda de prensa podamos saber algo positivo", ha afirmado. El dirigente popular solo toma bebidas isotónicas y "algún caldito", ha detallado.

Por otra parte, ha indicado "los riojanos me están tratando fenomenal y ha habido vecinas" que le han ofrecido "café con leche, caldos y pastas".

Apoyo familiar

El alcalde cuenta además con el apoyo de su familia. De hecho, este jueves sus hijas estuvieron en la acampada "para desmitificar el hecho y que vieran que estoy bien". Es más, "le dije a mí hija pequeña que si quería podía quedarse a dormir conmigo aquí, porque esto es una experiencia", ha explicado.

Su esposa Laura Sanjuan ha expresado su "apoyo" a su causa, si bien "él no debería estar", ya que la situación "debería haberse solucionado antes" sin llegar a los términos actuales. "Es una persona muy comprometida y luchadora". "Mi madre le intentó esconder comida en la mochila porque está preocupado por él y le quiere mucho", ha concluido.