Lleva 13 años vendiendo en los mercadillos. Afirma que no hay reglas especiales entre los puestos: «Cada uno compra y vende como quiere».

¿Qué es lo más difícil y costoso en su oficio?

Que estás todo el día en la calle. Hay que aguantar cuando estás a bajo cero, si llueve o hay 40 grados a la sombra. Pero lo peor de todo es recoger el puesto después de estar ocho horas de pie

¿Qué producto es el que mejor se vende en un mercadillo?

La lencería y el calzado. Yo he vendido todo tipo de artículos, pero ahora con las cortinas estoy estable. Ya se sabe, el que está a muchos negocios, malo.

¿Es importante llamar la atención del cliente?

Sí, lo de ¡reina! es muy bonito, pero cuando pregonas un precio barato es lo que más llama la atención a la gente.

¿A los clientes les gusta regatear el precio?

Les gusta mucho, y se regatea demasiado.

Compra en el mercadillo Begoña Gimeno.

Pasea por el mercadillo sin buscar nada en particular. Al igual que otros clientes tiene claro que lo mejor es el precio de los productos.

¿Qué encuentra aquí que no hay en otros sitios?

Bueno, encuentro lo que en todos los sitios, pero eso sí, más barato. La verdad es que hay de todo... es como ir a El Corte Inglés.

¿Se regatea el precio?

Normalmente no. Si compras una cosa sólo, pues no, pero si llevas tres, pues siempre se dice que te rebaje algo.

¿Suele coincidir con las amigas para venir a comprar?

De venir con alguien, con los niños. Aunque el mercadillo no es para venir con los niños. A mí me gusta venir sola.

¿Hay que buscar mucho para encontrar una ganga?

Las gangas te las encuentras. Como las vayas buscando no aparecen por ningún sitio.