Sniace culminará el año que viene la segunda fase de su depuradora y un sistema para reducir emisiones a la atmósfera, inversiones que sumadas alcanzarán los 12 millones de euros y con las que la empresa con sede en Torrelavega confía solucionar los problemas ambientales.

Así se lo ha trasladado el responsable de la firma, Blas Mezquita, al consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, Javier Fernández.

La depuradora está pendiente de los informes de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sobre las autorizaciones, de los que se espera disponer en los próximos días, para una infraestructura en la que los trámites administrativos han provocado demoras de un año y medio.

Esta segunda fase supone una inversión de 12 millones de euros, y la depuradora en su conjunto, 24, con los que esta instalación será una de las mejores de todo el país, ha reivindicado el presidente de Sniace. Se espera tener las autorizaciones en unos días, y que esté ultimada en el verano.

La otra inversión, con un presupuesto de 500.000 euros, es un sistema que acelerará los flujos de dispersión de emisiones a la atmósfera, y cuyo efecto el consejero de Medio Ambiente ha comparado con el que tendría si se elevara la altura de la chimenea.

Ambas se enmarcan dentro del proceso de "mejora continua" que emprende la empresa, y que les ha llevado a invertir 100 millones de euros en cinco años para infraestructuras medioambientales. Estas inversiones se mantendrán en los próximos años, de acuerdo a las novedades legislativas.

El consejero de Medio Ambiente ha valorado que estas inversiones permitirán una "mejora sustancial" en los aspectos medioambientales de la empresa, fines a los que se dedicarán los beneficios que obtenga Sniace.

Planta de bioetanol

Por otra parte, el presidente de Sniace ha explicado que se espera tener en los próximos días con la respuesta del Instituto Cántabro de Finanzas sobre la financiación de la planta de bioetanol que prevén levantar en Torrelavega.

La planta cuenta con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 60 millones de euros, tras analizar el proyecto durante dos años.

Mezquita ha subrayado la "total colaboración" del nuevo Gobierno de Cantabria con la empresa.