Daniel Ponce, antaño director adjunto de la sociedad gestora del mercado central de abastos hispalense, Mercasevilla, ha resuelto recurrir el nuevo despido disciplinario al que ha sido sometido a manos de dicha compañía, a cuenta de su papel en el presunto intento de cobro de comisiones ilegales protagonizado, en 2009, junto al antaño director general de la lonja Fernando Mellet. Y es que la juez mercedes Alaya, titular del Juzgado de Instrucción número seis, ha abierto ya juicio oral contra los cuatro acusados por este presunto delito de cohecho, entre ellos el propio Ponce.

Simón Fernández, el abogado que representa los intereses de Daniel Ponce, ha informado a Europa Press de que, en efecto, su cliente recurrirá a todos los efectos este nuevo despido disciplinario que le ha aplicado la sociedad mixta Mercasevilla, participada mayoritariamente por el Ayuntamiento hispalense. Según ha desgranado, siguiendo el trámite correspondiente, será elevada una papeleta de conciliación contra dicho despido al Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cemac), extremo que derivará en la celebración de un acto entre las partes. Una vez consumada la previsible ausencia de avenencia entre las partes, la representación de Daniel Ponce promoverá una demanda "por la vía Social" contra el despido en cuestión.

Entre los aspectos que alegará la defensa de Ponce, como ha señalado su abogado, figurará la sentencia del Juzgado de lo Social número once que declaró improcedente el primer despido que Mercasevilla consumó, el 6 de octubre de 2009, sobre la persona de Daniel Ponce, finalmente readmitido en la compañía precisamente a cuenta de dicho fallo. "Será exactamente igual", ha señalado el letrado de Daniel Ponce.

Apertura de juicio oral contra ellos

La juez Mercedes Alaya, mediante un auto fechado el pasado 25 de octubre, había dictado ya la apertura de juicio oral contra los cuatro acusados por el supuesto intento de cobro de comisiones ilegales protagonizado en 2009 por Ponce y Fernando Mellet como máximos directivos de Mercasevilla. Los acusados, que se enfrentan a un juicio oral mediante un jurado popular, son Ponce, Mellet, la funcionaria María Regla Pereira y el otrora delegado provincial de la Consejería de Empleo Antonio Rivas. Para ellos, la Fiscalía reclama una sanción de 900.000 euros y la suspensión de empleo o cargo público, por un periodo de 21 meses, a cuenta de un presunto delito de cohecho.

"La imputación formal en un procedimiento penal como autor de un delito de cohecho no puede ser insignificante desde el punto de vista de las relaciones laborales, por cuanto las conductas objeto de imputación penal mediante el auto de apertura de juicio oral constituyen una transgresión de la buena fe contractual", señala el documento que resuelve los despidos de Ponce y María Regla Pereira. En ese mismo sentido, la directiva de Mercasevilla avisa de que "estos hechos que se le imputan son constitutivos de faltas laborales muy graves, consistentes en abuso de confianza, deslealtad a la empresa y transgresión de la buena fe contractual tipificados en el convenio colectivo".

El despido inicial de ponce

Cabe recordar, al respecto, que ya a comienzos de 2010, el Juzgado de lo Social número once declaró improcedente el despido que Jordi Maymó, entonces director general de Mercasevilla, había consumado sobre Daniel Ponce el 6 de octubre de 2009, extremo que derivó finalmente en su readmisión en el organigrama de la sociedad mixta. No obstante, la propia sentencia que declaraba improcedente este despido admitía la existencia de "irregularidades" en la justificación de gastos cargados por Ponce a las cuentas de Mercasevilla, que habría tolerado en este caso esta situación.

Las causas alegadas entonces por Mercasevilla para el despido de Ponce aludían a la falta de justificación de gastos de viaje, la entrega de 9.300 euros en concepto de beca a un "tercero ajeno a la empresa", concretamente Carmen V.M., y la participación en hechos "que podrían ser constitutivos de delito" con "ocultación", negligencia y "absoluta falta de control y desorganización" en la gestión empresarial, en alusión a las diferentes líneas de investigación que pesaban y siguen pesando sobre la gestión de Mellet y Ponce al frente de la compañía.