La Fiscalía ha solicitado de 17 años de prisión para Y.E.K., un hombre de 31 años acusado de asestar una cuchillada mortal en julio de 2009 de un compatriota en el transcurso de una riña que se desató en la terraza de un club de alterne de Roquetas de Mar (Almería).

Y.E.K., quien se enfrenta a un delito de asesinato, ha asegurado durante la vista oral con tribunal de jurado que ha dado comienzo este lunes en la Sección Segunda de Audiencia Provincial de Almería, que la víctima era su amigo y que le hirió "sin querer y por error".

Según ha detallado, ambos se encontraban en la madrugada del 12 de julio de 2009 en un club de alterne ubicado en la barriada roquetera de Cortijos de Marín cuando su compañero se vio envuelto en una riña después de que intentaran robarle la cartera.

Desde el interior del local, ha añadido, oyó como una de las chicas que allí trabajaba gritaba "que lo matan, que lo matan", así que, tras coger un cuchillo de cocina, salió a la terraza para "mediar" e intentar "ayudarle".

En ese momento, quedó cegado por el uso de "spray" y le clavó "de manera fortuita" la hoja del cuchillo a su amigo S.E.S., quien sufrió una herida mortal de necesidad en el abdomen.

El letrado que ejerce su defensa, Enrique Aguilera, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que "numerosos testigos" avalan la versión dada por Y.E.K. ante la sala y que los agentes de la Policía Científica de la Guardia Civil hallaron en el lugar de los hechos "varios botes" de spray.

En esta línea, ha remarcado que solo una testigo le señala como el autor material de la puñalada, por lo que, a la espera del desarrollo de la vista oral con jurado popular, ha pedido la libre absolución para su patrocinado.

El arresto del acusado se produjo a las 21,00 horas en su propio domicilio del joven, donde permanecía escondido desde la madrugada. Hasta la calle la calle Orotava de la barriada de Cortijos de Marín, donde se desarrolló la riña mortal pasadas las 03,40 horas, se desplazaron agentes de la Policía Local y Guardia Civil, así como efectivos sanitarios del 061 que practicaron al herido maniobras de reanimación sin éxito.