La Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social contará en 2012 con un presupuesto de 1.302,9 millones de euros, cifra que supone un incremento del 3,16 por ciento sobre el montante para el año 2011. Según ha afirmado la consellera del ramo, Carmen Castro, se trata de un presupuesto "sostenible y ajustado a la realidad económica actual".

Así lo ha expresado Castro durante la Comisión de Hacienda y Presupuestos -en la que ha presentado el borrador de los presupuestos para dicha área-, y ha incidido en que entre los objetivos "prioritarios" de esta cartera se encuentran la reducción del déficit -superior a los 700 millones de euros- y no generar deuda, "adecuando así el gasto al presupuesto", así como hacer frente a los pagos a los proveedores "en tiempo y forma".

De esta forma, el presupuesto de la Conselleria representa más de una tercera parte de los Presupuestos del Govern, lo que supone que esta inversión hace que, en general, crezca el gasto y las transferencias corrientes, con el fin de atender el pago a los proveedores, de convenios, conciertos y subvenciones.

En cuanto al desglose de la partida para este departamento, Castro ha matizado que el presupuesto de la Dirección General de Familia, Bienestar Social y Atención a las Personas en Situación Especial asciende a un total de 94,8 millones de euros, lo que supone la misma cuantía de la que disponía el anterior equipo de gobierno autonómico en 2010.

Asimismo, ha recordado que "mantienen su capacidad ampliable los créditos destinados a satisfacer los servicios, las prestaciones económicas y el resto de los gastos vinculados a la promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia. En este último caso, casi un 60% del presupuesto se destina a este colectivo de personas -con discapacidad y dependencia- que "más lo necesitan".

En este aspecto, Castro también ha matizado que tres de cada cuatro euros de gasto no financiero que se genere, irán destinados a políticas sociales, al entender que "no se puede abandonar este factor" en tiempos de crisis como el actual.

En cuanto a la Planificación y la Ordenación Social, se observa un montante de 7,7 millones de euros que se destinará a cubrir las necesidades de las personas que "más padecen" los efectos de la crisis, como es el caso de los beneficiarios de las Prestaciones Básicas de Servicios Sociales que gestionan las corporaciones locales, la Renta Mínima de Inserción o los diversos programas de integración social.