Daley-Harris se despide con un canto a las "finanzas para la redención" que restauran el "valor y honor"

El director de la Campaña Mundial del Microcrédito, Sam Daley-Harris, se ha despedido este lunes de la Campaña, tras 16 años de trabajo, con un canto a las "finanzas para la redención" que, a su juicio, permiten restaurar el "valor y honor de las personas".

El director de la Campaña Mundial del Microcrédito, Sam Daley-Harris, se ha despedido este lunes de la Campaña, tras 16 años de trabajo, con un canto a las "finanzas para la redención" que, a su juicio, permiten restaurar el "valor y honor de las personas".

Daley-Harris, quien durante su alocución en la ceremonia de inauguración de la V Cumbre del Microcrédito que se celebra hasta el jueves en Valladolid ha recordado que tras 16 años de trabajo al frente de la Campaña será sustituido, desde el próximo 1 de enero de 2012, por Larry Reed, ha apostado por hablar con la "máxima sinceridad".

Su deseo le ha llevado directamente a la palabra "redención", término que en su opinión es entendida por algunos como un "camino al fracaso" o criticada por ser "demasiado espiritual" aunque, para él, la mencionada palabra le ha hecho sentir "bendecido".

Así, Daley-Harris ha apuntado a las "microfinanzas para la redención" como su "visión del mundo" dado que son las que permiten "restaurar el honor y el valor de las personas" y, a su vez, les hacen ver que ese honor y ese valor "siempre" estuvieron "ahí".

Para el director de la Campaña Mundial del Microcrédito, muchos ciudadanos han visto restaurado su honor y valor gracias a su propio trabajo, a lo que añadió que la razón por la que, desde 1985, siempre ha defendido el sistema de las microfinanzas, ha sido por su experiencia personal a la hora de percibir sus resultados.

Así, reconoció que sus momentos de mayor agradecimiento han llegado al comprobado el modo en que las microfinanzas restauraban el honor y el valor de las personas "y las liberaban del hambre y la desesperación" y, por el contrario, se ha sentido "más humilde" al comprobar la valentía de los clientes, que en ocasiones le ha hecho "llorar".

Durante su intervención, Daley-Harris ha recordado cómo conoció en Kenia a uno de los delincuentes "más buscados", quien decía que prefería morir rápido por bala de la policía que de manera "lenta" por el hambre, razón que le llevaba a delinquir, hasta que la necesaria ayuda para que conociera una vida mejor le permitió ahorrar en un año diez dólares, ninguno procedente del mundo de la delincuencia.

Otra rentabilidad

Este hombre, según el director de la Campaña Mundial del Microcrédito, recibió un crédito de 20 dólares con los que creó cuatro negocios, lo que luego posibilitó que haya convencido a "cientos de jóvenes" para que abandonen la violencia. "¿Qué les parece como rentabilidad de la inversión?", ha inquirido a los asistentes.

Tras señalar que puede ser que esos no sean los resultados que los inversores "quieran", Daley-Harris ha recalcado que sí es la que las comunidades y el mundo quieren. "Es la que todos queremos", ha aseverado antes de añadir que "todos" quieren esa redención que "restaura honor y valor", "la de Yunus", y que el actual es el momento de cambiar la visión sobre las personas para dejar de verlas como "problemas" y contemplarlas "soluciones" para afrontar la transformación "que necesita el mundo".

No obstante, Daley-Harris se ha referido también a la "vergüenza" de tener que abordar aún cuestiones como la práctica del cobro sin ética o de los tipos de interés "desorbitante", que se analizarán en la V Cumbre en los próximos días.

Por ello, invitó a los participantes de la V Cumbre a aprovechar esta cita para "redescubrir" su visión "más extrema" de las microfinanzas y analizar cuáles son sus objetivos en determinadas áreas, como el campo, y poner sobre la mesa lo que las instituciones en las que trabajan pueden hacer para alcanzarlos.

Con una cita de George Bernard Shaw de "Hombre y Súperhombre" en la que el autor apelaba a la solidaridad reconociendo que su vida pertenecía a "toda la humanidad" y que, por ello, mientras viviera era su privilegio hacer por ella lo que estuviera a su alcance - (...)"quiero estar exhausto al momento de mi muerte", (...) "cuanto más duro trabajo, más vivo"—, Daley-Harris recalcó, literalmente y tal como lo hace el autor irlandés, que la "verdadera alegría en la vida" es "ser utilizado como propósito para algo importante" y ser "fuerza de naturaleza" en vez de alguien "que se queja de que mundo no quiere hacerme feliz".

En la vida, decía Bernard Shaw, su privilegio es "hacer por la humanidad lo que pueda", por lo que el director Mundial de la Campaña ha hecho un llamamiento a "trabajar juntos" y colaborar por un propósito "reconocido como poderoso". "Que la Cumbre nos brinde cambios profundos en nuestra forma de pensar en nuestra acción", ha concluido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento