La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha moderado este viernes el discurso que venía ofreciendo su partido en Catalunya, y ha evitado vincular delincuencia e inmigración, pese a acudir a Salt —uno de los municipios catalanes con un mayor índice de foráneos, alrededor del 40— a presentar las propuestas de seguridad de su partido.

En declaraciones a los periodistas antes de visitar un mercado ambulante, ha descartado que la elección de Salt para presentar las propuestas de seguridad guardase relación alguna con sus altos niveles de inmigración, sino que es porque una de las ciudades "que sufre de una mayor inseguridad ciudadana".

Se desmarca así de la línea dura que el partido practicó en Catalunya en las últimas autonómicas y municipales, cuando, capitaneado por el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, el PP sí vinculó inseguridad con "colectivos de individuos que vienen a España a delinquir y hacer la vida imposible a los vecinos".