El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha admitido a trámite una nueva querella presentada por una decena de inversores en pagarés de Nueva Rumasa dentro de la causa abierta contra el fundador del 'holding', José María Ruiz-Mateos, su mujer, Teresa Rivero, y sus seis hijos varones por presunta estafa e insolvencia punible, según el auto de admisión.

Estos inversores, representados por Iure Abogados, reclaman unas pérdidas totales de 700.000 euros y suman a las acusaciones formuladas delitos contables y agravamiento de las situación de insolvencia.

Los querellantes lanzan sus acusaciones contra el patriarca y sus seis hijos varones por su condición de administradores de las sociedades Nueva Rumasa, Inversiones Ruiz-Mateos, José María Ruiz-Mateos, Rumanova, Hibramer, Grupo Dhul y Clesa, protagonistas de las emisiones de pagarés.

El Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid suma así más de 25 acusaciones particulares en el proceso abierto el pasado mes de junio contra los Ruiz-Mateos, que representan a más de 300 inversores en pagarés de las sociedades de Nueva Rumasa. La Fiscalía Anticorrupción investiga el destino del dinero depositado por los afectados.

La pasada semana la familia Ruiz-Mateos apuró el plazo sin depositar la fianza de 30 millones de euros impuesta por el juez y las acusaciones preparan ahora la petición de embargo de bienes contra los imputados. El próximo 21 de noviembre está citado a declarar como testigo el nuevo dueño de Nueva Rumasa, el empresario Ángel de Cabo, que adquirió el grupo a principios de septiembre.