El presidente del PPC, Josep Piqué, ha propuesto hoy a Convergència i Unió (CiU) una alianza para gobernar juntos después de las elecciones autonómicas que se deben celebrar antes de que acabe el año.

Para el dirigente popular esta "colaboración" sería "la mejor opción para los intereses de Catalunya" y considera que sería el mejor momento de "dar un paso adelante" y entrar "en el sí del gobierno' de la mano de los convergentes.

Imposible

CiU por su parte contestó rápidamente a Josep Piqué a través de su portavoz en el Parlament, Felip Puig que calificó la propuesta de "fantasía política" y aseguró que su materialización es "radicalmente imposible".

El dirigente convergente considera que la propuesta de Piqué es "un intento de mantener cierto protagonismo en la política catalana" ya que tras el referéndum del 18 de junio el PP "está condenado al ostracismo político durantes meses y años", aseguró Puig.

Recuerda viejos tiempos

Aunque Pique admitió que desde el partido nacionalista no se contempla este pacto,  recordó que "este pacto dio buenos frutos cuando seu hizo en su momento".

El PP dio apoyo al último gobierno autonómico presidido por Jordi Pujol.

"Se consiguió la mejor financiación para Catalunya con CiU y el PP, cosa que fue reconocido por los convergentes", dijo Piqué.