La ballena que apareció este miércoles en la playa de San Martín de Santoña ya ha sido retirada del arenal, y permanece en un camión a la espera de que el veterinario certifique su muerte.

El cuerpo del cetáceo será trasladado esta misma mañana al vertedero de Meruelo, y dentro de dos años se recuperará su esqueleto, según han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Ganadería.

El operativo ha comenzado a las ocho de la mañana, y en él han participado la Guardia Civil, trabajadores de Montes y miembros del Instituto Oceanográfico, que han recogido muestras del animal para analizarlas.

La empresa Tragsa se ha encargado de acercar el cuerpo del cetáceo hasta el paseo marítimo de Santoña, para después cargarlo con una grúa en un camión que lo trasladará al vertedero de Meruelo.

La ballena, un rorcual común, es de pequeño tamaño, ya que mide de ocho a nueve metros y habitualmente tienen entre 18 y 25 metros de longitud.

El cetáceo apareció en la playa de San Martín, frente al fuerte del mismo nombre. El animal llegó moribundo a la playa, donde murió a los pocos minutos.

El teléfono de emergencias 112 recibió el aviso de lo sucedido y llamó, a su vez a la Guardia Civil, que se personó en el lugar junto con efectivos de la Policía Local de Santoña y de la agrupación de Montes de la Consejería de Ganadería, entre otros.