El consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Francisco Menacho, ha subrayado que las Administraciones públicas "no pueden escudarse" en la actual crisis económica "para hacer recortes" en temas tan "importantes" como el voluntariado.

Así lo ha expuesto este miércoles durante la presentación en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla del estudio 'Las estructuras Solidarias de las Universidades Públicas Andaluzas'. Según el consejero, "es bueno que se sepa" que la labor que realizan los colectivos de voluntarios debe ser siempre "complementaria" a la que realizan las Administraciones públicas, que no pueden "caer" en el error de dejar de financiar y presupuestar estas actividades.

En esta línea, ha celebrado el aumento del 2,5 por ciento de la partida presupuestaria que la Junta destinará en 2012 al voluntariado en la comunidad y ha señalado como igualmente "importante" el hecho de que las Universidades, "que reciben financiación de las Administraciones públicas, devuelvan a la sociedad, en forma de solidaridad con los distintos colectivos, ese esfuerzo que las Administraciones hacen para el desarrollo de las mismas".

Para Menacho, el "compromiso" de las Universidades con los temas de voluntariado es reflejo también de la sociedad andaluza, a la que ha calificado de "muy solidaria", con 394.000 voluntarios y 2.300 asociaciones en toda la comunidad. Sin embargo, según ha valorado, el voluntariado universitario "tiene un plus", que es el de estar inmerso en un espacio del conocimiento "desde el que se pueden aportar soluciones innovadoras".

No en vano, desde que hace ya una década la UPO pusiera en marcha el Observatorio Andaluz del Voluntariado cada vez son más los jóvenes que deciden completar su formación académica con esta "formación del desarrollo personal" y participar en las diferentes estructuras solidarias de las Universidades públicas andaluzas. En esta línea, el rector de la Olavide, Juan Jiménez, ha valorado el estudio presentado este miércoles por analizar cómo funcionan en la actualidad estas oficinas de voluntariado en las academias porque solo así, a su juicio, se puede "optimizar" su actividad y desarrollo.

Jiménez, que ha señalado el "carácter pionero" de la institución académica que dirige en la creación de las distintas oficinas universitarias de voluntariado, también ha agradecido el "esfuerzo" de la Junta de Andalucía al subvencionar buena parte de las actividades llevadas a cabo por las mismas.

La publicación

'Las estructuras Solidarias de las Universidades Públicas Andaluzas' es, en palabras de la vicerrectora de Cultura y Participación de la UPO, Rosalía Martínez, un "modesto y humilde" estudio que refleja la trayectoria que han tenido los espacios universitarios dedicados al voluntariado y la participación social, así como todas las actividades de sensibilización, información, formación e investigación que estos desarrollan desde su origen.

Fue precisamente la Universidad Pablo de Olavide en 1999 la primera andaluza en incluir una estructura solidaria en su organigrama, convirtiéndose en la "impulsora" del resto de oficinas de voluntariado que se han ido creando a lo largo de esta última década en las universidades públicas andaluzas.

Gracias a estas oficinas, según ha valorado la vicerrectora, hoy son muchos los alumnos que aseguran haber conseguido un puesto de trabajo gracias a su actividad como voluntarios, aspecto cada vez más valorado por las empresas contratantes. "Ante dos currículum iguales, los han seleccionado por su formación personal como voluntario", ha afirmado. También Menacho y Jiménez han coincidido en valorar las universidades no solo como espacios del conocimiento sino también "espacios del comportamiento", donde se ensalce a diario el "patrimonio humano".