El expresidente del Gobierno Felipe González ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que acuda a votar el próximo 20 de noviembre, al reconocer que va a haber "un riesgo" para el PSOE que es "la abstención" y que "el cabreo" de muchos ciudadanos por la "difícil" situación actual "se convierta en expresión de voto" y "castigue" a los socialistas.

En un acto público junto al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el presidente federal del PSOE y candidato principal al Congreso de los Diputados por Cádiz, Manuel Chaves, celebrado en el Palacio de Congresos de Cádiz con la asistencia de alrededor de un millar de personas, González ha aludido a otro riesgo añadido, que es el que representan aquellas fuerzas política que concurren a las elecciones con la aspiración de convertirse "en llave", ya que por un motivo que desconoce "esas puñeteras llaves siempre abren a la derecha y cierran a la izquierda".

Por ello, ha pedido "compromiso" a los socialistas para que salgan y se movilicen, animándolos a "dar la cara y pelear para que las cosas se sepan como son, incluidos los errores, que también los cometemos". En este sentido, ha señalado que "los únicos que no comenten" errores son "los de la derecha", pero porque, según dice, no hacen "nada".

González ha vuelto a referirse al 'cara a cara' entre el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el del PP, Mariano Rajoy, de quien ha criticado que se limitó a leer y que ni siquiera eso hizo bien, ya que, en su opinión, parecía tener "la boca llena de fideos".

Frente a personas como Rajoy, quien considera que "no puede ser ni mala persona" porque "no tiene temperamento" para ello y del que dice que no puede criticar nada de su paso por cinco ministerios porque "no hizo nada", reclama "una persona que nos mueva esto" como Rubalcaba, que "ha hecho cosas", como, por ejemplo, ampliar la educación obligatoria hasta los 16 años.

Añade en este sentido que "parece que les escuece" —al PP— que se hayan reducido a la mitad las muertes en carreteras en los últimos 20 años, que haya disminuido la delincuencia y ha apostillado que "tiene que ser por casualidad, porque la vida tiene esas casualidades, que ha acabado el terrorismo".

Sobre las manifestaciones realizadas desde el PP refiriéndose a su persona como "el pasado", asegura que no le molesta, mostrándose satisfecho con el desempeño de su labor durante sus años de gobierno y, entre otras cuestiones, por haber defendido los intereses de España ante la UE, sin avergonzarse de haber sido "un pedigüeño de mierda" en el Consejo Europeo de Edimburgo de 1992.

Dice que siente que su cabeza está "más joven que la de Rajoy y que la de la niña de Rajoy" y ha recordado que en 2007 los líderes de la UE le eligieron para presidir un comité de expertos para que hiciera un informe sobre el futuro de Europa que presentó en 2009, aunque se ha preguntado "en qué cajón" estará guardado.

En clave europea, ha defendido "reformas estructurales" para luchar contra la crisis y ha animado a "mirar por encima de nuestras fronteras" porque "hay problemas que resolver en Europa". Reclama que se haga "de verdad" un proyecto de recuperación económica y los líderes comprendan "que no pueden tratar al enfermo con sangría".