“El mensaje victimista del PP ha calado entre los valencianos: no nos hemos sabido explicar”

  • “No pinchamos lo suficiente la burbuja inmobiliaria; fuimos poco ambiciosos al no quitar las deducciones a la compra de viviendas”.
  • “Defenderé como valenciana el Corredor Mediterráneo y el empleo de los jóvenes”.
  • “Hay que recortar gastos, pero también generar nuevos ingresos para sostener el Estado del Bienestar”.

Nacida en Madrid hace 53 años, Inmaculada Rodríguez-Piñero es valenciana de adopción, pues se trasladó a la Comunitat en 1981, donde llegó a ser funcionaria de la Generalitat, ahora en excedencia. Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, lo que le ha llevado a ocupar cargos orgánicos relacionados con este ámbito en el PSOE. En las elecciones de 2008 concurrió como número 2 en la lista de Valencia, tras la exvicepresidenta Teresa Fernández de la Vega. Renunció al escaño en 2009 para hacerse con las riendas de la Secretaría General de Infraestructuras, cargo al que ha renunciado para volver a presentarse, ahora como cabeza de cartel.

El PSOE obtuvo 7 diputados en 2008. ¿Aspiran a mantenerlos? ¿Qué números manejan?

Cuando uno se presenta a unas elecciones aspira a lo máximo, a ganar, evidentemente. Es verdad que en las elecciones autonómicas los ciudadanos castigaron al PSOE en todas partes. En resultado así nos lo dice y fue un voto de castigo que se ha producido en todas las elecciones que se han realizado en la Unión Europea respecto al partido que está en el gobierno. Creo que los ciudadanos tienen ahora una nueva decisión que tomar, tienen que optar entre dos modelos completamente diferentes de salida de la crisis y yo apelo a la responsabilidad del voto de los ciudadanos, que siempre han demostrado que lo son. Que voten en conciencia cómo creen que van a salir mejor de esta crisis y cómo creen que van a estar mejor protegidos.

Pero las encuestas y el precedente de las autonómicas pintan muy mal para su partido en Valencia. ¿Teme que siga el voto de castigo al PSOE?

Yo creo que no, porque precisamente ya se produjo, aunque se estaba eligiendo otro ámbito competencial en aquellas elecciones. Es verdad que era la primera oportunidad de hablar que tenían los ciudadanos después del azote de la crisis y del ajuste necesario para hacer frente a la misma. Por eso ahora confío en que no nos dejen de votar por castigo sino que lo hagan en conciencia para salir mejor de la crisis: juntos con un modelo socialdemócrata o con más neoliberalismo que es, en definitiva, la ideología que nos ha llevado adonde estamos.

¿Y no cree que esa salida socialdemócrata frente a la neoliberal se puede poner en entredicho con los ajustes? ¿No está desencantado el votante tradicional del PSOE con esas políticas?

Yo creo que ha habido una falta de explicación, quizá, y de pedagogía de las medidas necesarias para hacer frente a la crisis. Tras dos semanas de precampaña veo que, cuando a la gente le explicas las razones, el alcance de los ajustes y cómo hemos protegido la educación. Hemos mejorado la dotación de becas en plena crisis, hemos conseguido mantener inalterado y mejorados nuestros servicios públicos, educación y sanidad, y no vamos a dejar a ningún parado abandonado a su suerte. Me parece tremendo que con los cinco millones de parados que tenemos, se pueda poner en tela de juicio la situación en la que se encuentran. Los parados no son unos vagos, son víctimas de una crisis que ellos no han provocado. Cuando se plantea que el subsidio por desempleo es muy caro yo pienso que lo que es muy caro es el derroche de infraestructuras vacías como aeropuertos que no tienen aviones o contenedores vacíos de contenidos. Eso sí que es muy caro, pero gastar dinero para que las familias no se sientan más agraviadas todavía porque no tengan un subsidio no lo vamos a consentir.

El dato del paro es dramático…

Ante unos datos del paro tan negativos, quiero dar un mensaje de confianza a todas las familias desempleadas porque no les vamos a fallar. Vamos a mantener los subsidios de desempleo, vamos a salir de la crisis. Tenemos una gran potencialidad en nuestro país. Nuestro programa económico apuesta indiscutiblemente por la creación de empleo y además es necesario que a nivel europeo se reactive una agenda por la reactivación económica que sea compatible con el necesario ajuste, pero al ritmo que permita que la economía vuelva a crecer y a crear empleo. Como ha dicho nuestro candidato, en eso haremos una defensa a ultranza de las políticas de inversiones públicas.

¿Todo este impulso inversor cabe en esa especie de corsé que es la limitación del déficit incluida en la Constitución?

Lo que llevamos en la Constitución es un mecanismo de estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo que es lo que los socialistas hemos venido defendiendo. Estamos en contra del déficit cero que es el que siempre ha propugnado el PP: tanto ingreso, tanto gasto. Por cierto, ellos cada vez proponen ingresar menos porque no actúan sobre el lado de los ingresos. Nosotros defendemos, y nos alegramos de que el PP haya venido a nuestro criterio y se haya consensuado con ellos porque esto es prioritario para el país. Planteamos el compromiso de cumplir con el plan de estabilidad, pero actuando de una manera inteligente en el sentido de que no puede recaer todo sobre el gasto, también hay que actuar sobre los ingresos. Sobre el gasto, evitando duplicidades entre administraciones. El candidato ya ha presentado una reforma de las diputaciones para que se conviertan en un consejo de alcaldes, lo que nos permitirá ahorrar 1.000 millones de euros. Planteamos minimizar los costes siendo más eficientes en la producción de bienes y servicios públicos. Por ejemplo, en el ámbito de las infraestructuras elaboramos una orden de eficiencia para aquilatar mucho más los costes de construcción de las infraestructuras y ya hemos ahorrado un 17%, y eso es mucho dinero en un ministerio tan inversor. Por tanto hay margen siempre para la eficiencia y se debe ahorrar en el gasto.

¿Y en los ingresos?

Es fundamental generar ingresos para poder financiar el Estado del Bienestar, al que desde luego no renunciamos. Y para ello planteamos una revisión del impuesto de sociedades. Ahora mismo, de las deducciones se beneficia la práctica totalidad de las grandes empresas, y lo que queremos es que haya una reasignación para que las pymes puedan generar un ahorro en la fiscalidad y un incentivo para orientar esa contratación y apostar por la innovación y la internacionalización de sus productos. Planteamos un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas que será de carácter estatal y otro para las entidades financieras de modo que cuando concluya el actual proceso de recapitalización al que tienen que estar sometidas ayuden a financiar precisamente la contratación. Por tanto, defendemos la estabilidad pero con inteligencia, ayudando a que el país salga adelante y no dejando a los ciudadanos con menos servicios públicos.

¿Cree que ha calado entre la sociedad valenciana el mensaje repetido por el PP de que el Gobierno central ha maltratado a los valencianos?

Evidentemente ha calado, porque además las encuestas nos lo dicen: los ciudadanos se han sentido víctimas. Pero eso es algo que la fuerza de los hechos está imponiendo. Tanto desde Les Corts como desde el partido vamos a incidir muchísimo en explicar a los ciudadanos en darles una carta de presentación con las cuentas bien claras. Es el Gobierno de España el que ha invertido más del triple en la Comuintat Valenciana de lo que lo hicieron los gobiernos del PP. El AVE, cuando llegamos al Gobierno, tenía una sola traviesa y quedaban muchos proyectos por hacer. En seis años, ha llegado a Valencia, es una realidad, y el año que viene llegará a Alicante también. Hemos iniciado el proceso de licitación del AVE de Valencia a Castellón. El aeropuerto de Manises que hemos ampliado está ya disponible, así como la nueva Terminal del Aeropuerto del Altet, la autovía A-7… Eso son hechos absolutamente contundentes. Ya no hablo de datos, sino de inversiones hechas y pagadas puntualmente. No hemos dejado ninguna factura sin pagar. Y además, el sistema de financiación autonómica, que tanto utilizan como excusa por la gravísima situación financiera por la que atraviesa la Generalitat, fue aprobado por el Gobierno de Aznar siendo Zaplana presidente del Consell. Lo consideró como un modelo definitivo que tenía una financiación por habitante inferior a la que tienen ahora y nosotros pensamos que no puede haber un modelo de financiación definitivo. Siempre tiene que someterse a la evaluación de cómo funciona y a la evolución de las nuevas necesidades. Nosotros hemos hecho un modelo que ha mejorado la financiación per cápita de los valencianos, que volveremos a revisar y tenemos que seguir revisando hasta que nos situemos en la media.

Pero tengo que señalar que no hay ningún modelo de financiación que aguante la mala gestión y el despilfarro con el que ha tratado los recursos públicos la Generalitat Valenciana, que además no ha servido para que tengamos mejor capacidad de crecimiento: crecimos por debajo de la media en la etapa de bonanza y hemos decrecido más en la etapa de crisis y hemos generado mucho más desempleo fruto de una política que no ha tenido el norte en cuáles son las prioridades y las potencialidades de la Comunitat Valenciana.

Ha sido hasta hace muy poco número 2 de Fomento. ¿Cree que las obras públicas deben concentrar el grueso de los recortes para evitarlos en otras áreas?

Es lo que hemos hecho. Gobernar siempre requiere elegir y saber priorizar muy bien. Cuando tuvimos que aplicar el primer plan de ajuste y diseñar ya la senda del nuevo plan de estabilidad, ya optamos por hacer un ajuste en inversiones en infraestructuras. Primero, porque hemos invertido mucho, hemos más que duplicado las inversiones en infraestructuras y España ahora mismo tiene en sus infraestructuras de transporte uno de sus elementos más importantes para su competitividad y somos líderes a nivel internacional en la dotación de infraestructuras del transporte. Por tanto, a la hora de tener que optar por dónde tienes que aplicar el ajuste, era evidente que donde es menos necesario es donde estás mejor dotado. Lo que no queremos es que se ponga en peligro la educación pública de calidad, que es la mejor inversión de un país que quiera apostar por su desarrollo y por su futuro, y desde luego por la salud de las personas.

¿Qué proyectos defenderá como valenciana en el Congreso?

Desde luego, el Corredor Mediterráneo. Ha sido una tarea muy intensa. Hemos conseguido entre todos, desde la Administración del Estado y la sociedad civil, que el Corredor Mediterráneo forme parte de la red básica transpeuropea. Nosotros lo llevamos en nuestro programa electoral, no así el PP y además me preocupan las declaraciones del señor Rajoy respecto al mismo. No lo tiene claro y nosotros sí. Es un tema prioritario y estratégico para los planes de la Comunitat. Como también lo son los planes sectoriales de empleo que hemos elaborado en nuestro programa para la potenciación y mejora de nuestro sector industrial tradicional. Aquí la Generalitat abandonó la política industrial por un modelo de desarrollo urbanístico incontrolado, especulativo y con un crecimiento del empleo basado solo en la construcción que nos ha llevado a ser la comunidad líder en desempleo. Nosotros apostamos por el desarrollo industrial, tenemos un magnífico tejido empresarial y vamos a trabajar para que sus condiciones sean las más favorables para la inversión y la creación de empleo.

¿Qué soluciones proponen para la economía valenciana? ¿Cómo se recupera un país sin crédito y con cinco millones de parados? ¿Tienen medidas concretas a corto plazo?

El empleo requiere actuar a corto, a medio y a largo plazo. Los ejes de nuestro programa económico son reactivar la economía, crear empleo y garantizar que sea sostenible. Pero a corto plazo llevamos una serie de medidas encaminadas a bonificar las cotizaciones a la Seguridad Social para las contrataciones y hemos hecho un análisis en función de los diferentes colectivos de desempleados para facilitarles el empleo. Planteamos un plan de empleo juvenil muy ambicioso que diferencia en función de sus niveles de formación y de los intervalos de edad en el que vamos a invertir 2.400 millones de euros. Pensamos también en los jóvenes que se han formado y que no han conseguido tener una experiencia laboral, para los que planteamos un contrato de hasta un año para esa primera experiencia. Al mismo tiempo, son las empresas las que crean empleo y tenemos que facilitarles las condiciones para que puedan hacer esas contrataciones. Por eso incluimos también esos planes sectoriales que están pensados también a corto plazo, para facilitar financiación a las empresas, beneficios a la cotización de los desempleados y todo ello pensado para hacerlo de manera muy inmediata. Tenemos perfectamente identificados cuáles son esos sectores que tienen capacidad de crear empleo y desde luego están recogidos todos los sectores tradicionales de la industria valenciana, que va a recibir un importante impulso porque lo necesita y porque se lo merece.

La Comunitat Valenciana ha sufrido como pocas el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. ¿Cómo miembro de la Administración se arrepiente de que el Gobierno no actuara antes?

La verdad es que no se pinchó lo suficiente. Nosotros nos enfrentamos a las elecciones de 2004 con un programa en donde se decía claramente que España no podía crecer con ese modelo desequilibrado, que era necesario un cambio de modelo de crecimiento para que creciéramos en base a la productividad y fuéramos más competitivos y con capacidad de vender más nuestros productos y servicios fuera. Y empezamos a hacerlo. En 2006 ya derogamos la Ley del Suelo y la sustituimos por una nueva. Donde yo creo que fuimos poco ambiciosos es en la reforma fiscal. Teníamos que haber recortado antes las deducciones fiscales a la compra, pero con el contexto era imposible. Recuerdo que participé en un desayuno-coloquio en un foro en Madrid y planteé que era necesario reconsiderar esa política de deducciones fiscales y fomentar la adquisición de la vivienda en régimen de alquiler y no facilitar tanto el endeudamiento para la compra y la verdad es que armó un importante revuelo.

¿Con esas medidas habría sido suficiente?

También recuerdo a Solbes cuando dijo que le parecían excesivos los plazos de concesiones de hipotecas a 40 años, que eso no era razonable, y también se armó otro revuelo. Entonces el PP decía que no queríamos que nuestro país creciera. Bueno, quizás tendríamos que haber sido más firmes ahí y no estaríamos ahora con tanta destrucción de empleo. En cualquier caso, lo que está claro es que ese no es nuestro modelo de crecimiento. Nosotros no queremos crecer en base a un único sector. La construcción es importante y además no hay que denostarla. Detrás hay toda una industria de la edificación que incorpora cada vez más tecnología y que tiene muchos efectos inducidos, pero lo que no puede ser es que crezca de la manera que lo hizo. En nuestro país se llegaron a construir más vivienda que en Alemania, Francia, Reino Unido e Italia juntos. Eso no es razonable. Queremos crecer en base a ser más competitivos y no a partir de recortes salariales como propone el PP. Esa no es la forma de competir.

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