El presupuesto de 2012 del Ayuntamiento de Lleida rondará los 131 millones de euros, un 4% menos que en 2011, según ha informado este martes el consistorio tras la primera reunión del equipo de gobierno para trabajar en las cuentas municipales.

El alcalde, Àngel Ros, ha presidido la reunión y ha asegurado que la educación, los servicios sociales, la seguridad y el fomento del empleo "se mantendrán totalmente íntegras, al mismo nivel que en 2011".

Así, ha aseverado que "no habrá ningún recorte en estos servicios básicos, fundamentales para el Ayuntamiento".

La cifra del nuevo presupuesto se deriva de la del año pasado, 137 millones de euros, a la que se han aplicado, por un lado, el incremento del IPC en los ingresos municipales y, por otro, la disminución de los que provienen de la Generalitat y la previsible reducción de los del Estado.

El alcalde ha indicado que las nuevas cuentas parten de la base de que el actual presupuesto ordinario se cerrará de forma equilibrada y sin déficit.

En el capítulo de gastos el Ayuntamiento tiene previsto congelar los de personal y la plantilla municipal, así como reducir los contratos de servicios —con una negociación con las empresas concesionarias—, los gastos generales y las subvenciones, en función de las aportaciones de las otras administraciones.