El catedrático Manuel Pérez Saldanya, actual presidente en funciones de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) tras la dimisión de Ascensió Figueres para ir en las listas del PP en las próximas elecciones generales del 20 de noviembre, ha presentado su candidatura para poder convertirse en el máximo responsable del ente normativo del valenciano.

De esta manera, el profesor de la Universitat de València se une a la carrera por la presidencia del organismo, en la que previsiblemente también estará Ramon Ferrer si se postula en los próximos días, según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del proceso.

La decisión de Saldanya ha sido tomada después de que no prosperara la candidatura unitaria de consenso en la que se estaba trabajando en el seno de la AVL y que preveía que Ramon Ferrer ocupara la presidencia, Josep Palomero la vicepresidencia y Verònica Cantó repetiría como secretaria.

Pero tras una reunión celebrada este lunes ha quedado patente que esta solución no satisface a todos los miembros de la institución, por lo que varios de ellos han decidido optar también a los distintos puestos.

De este modo, además de Pérez Saldanya como candidato a presidente, Josep Palomero y Antoni Ferrando se presentan como posibles vicepresidentes; Àngel Calpe, para la secretaría —algo que puede hacer también próximamente Verònica Cantó— y Emili Casanova, Albert Hauf y Josep Lluís Doménech para las vocalías, según las fuentes consultadas, que atribuyen estos movimientos a que la AVL "está viva".

"No se trata de tensiones sino de una institución con una veintena de miembros que está viva y cada uno de ellos es muy libre de tener sus aspiraciones", señalan.

Se da la circunstancia de que no concurren candidaturas cerradas sino unipersonales aunque el presidente, una vez elegido, tiene la potestad de proponer una serie de nombres para ejercer los distintos puestos, por lo que la posibilidad de negociación queda abierta hasta el final. PLAZOS

El plazo para presentar candidaturas estará abierto hasta el 15 de noviembre y un día más tarde se procederá a la proclamación de las mismas. El pleno de votación está programado para el 18 de noviembre y en él el presidente deberá conseguir la mayoría absoluta de los votos.

De no lograrlo en tres intentos, se convocará un nuevo pleno para elegir presidente en un plazo no inferior a 30 días.