Puede que la historia no sea tal y como se ha contado. Sobre todo la cercana, la que aún no ha sido asimilada por una buena parte de la población. Una parte de esa historia es la de la guerra civil y la transición, un periodo duro para muchos en el que la educación estaba determinada por unos pocos.En El Florido Pensil se narra una parte de ella a través de las aventuras de una cuadrilla de muchachos sometidos a la brutalidad de la educación que se realizaba en España durante la posguerra.
La narración vive en diferentes escenarios en los que andan personajes extraños y cínicos.
Además de la crítica, la obra gira en torno a la posibilidad de vivir holgadamente en el futuro a través de increíbles ejercicios de aritmética, capones obtenidos por el misterio de la fe y la superioridad moral de los que tenían en sus manos el poder de la educación.
A pesar de que los protagonistas son unos chiquillos, los actores son hombres maduros que aportan su propia experiencia en el mundo retratado por la obra.
* Sala Ambigú. Mañana y domingo. 20.30 horas. 7 euros.
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