José, Inés y Evo no acudieron a la inauguración de la casa hispano-boliviana en Madrid, pero estuvieron en boca de todos.

A José se le citó representando a los bolivianos que trabajan en la construcción en Madrid, a Inés como paradigma de las que cuidan ancianos o niños y a Evo Morales por ser el presidente del país, del que todos hablan sin parar.

En la inauguración del primer Centro de Participación e Integración de Inmigrantes financiado por la Comunidad sí estaban la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y Karina González, presidenta de Acobe, la asociación que lo gestiona.

Casa abierta a bolivianos y madrileños

A bolivianos como Inés y José va destinado el centro, abierto en un antiguo bingo en la calle Marcelino Álvarez (Ciudad Lineal).

A ellos y a los vecinos de Madrid que quieran conocer las particularidades del país suramericano, explicó González.

La presidenta de Acobe también incidió en que los hidrocarburos y el gas no son lo más importante de su país, "sino la gente trabajadora y luchadora".

Comunidad emergente

Los bolivianos son la población extranjera que más crece en la región. En enero de 2006 sumaban 37.488 empadronados, el doble que hace tres años.

En 2003 llegó Líder Rivas, de 52 años. "Sí, Líder, así me puso mi padre", dice ataviado con ropa tradicional de Santa Cruz. A la pregunta de por qué se vino, dice: "porque ustedes nos necesitan".

Asegura que no se siente discriminado, pero reconoce que desde hace dos semanas le miran peor. "Me preguntan que en qué piensa mi presidente", concluye.

La decisión de Morales de nacionalizar los recursos energéticos saca una sonrisa a Zoraida Amaya, de 56 años.

"No es lógico que se lo lleven otros", confiesa en voz baja. Ante los micrófonos, Aguirre sí aprovechó para censurar una política que según ella es "populista" y "no contribuye a mejorar la situación de los ciudadanos".

Talleres, ocio y asesoramiento

En el centro hispano-boliviano de la calle Marcelino Álvarez los dinamizadores sociales organizan talleres formativos y actividades de ocio para todo el que quiera participar. También hay una asesoría jurídica y bolsa de trabajo.

Este centro, que la comunidad sacó a concurso público, lo gestiona por 694.000 euros al año la asociación Acobe. Fundada en 2004, Acobe ha pasado de 10 a 5.500 socios en sólo dos años.

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