La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha solicitado a los partidos políticos un Plan Estratégico para el modelo social y profesional agrario que posibilite su viabilidad económica y social.

"Es imprescindible que el campo entre de nuevo en la 'champions league' de la agenda política por su carácter estratégico como base de la alimentación y motor del medio rural", ha señalado el secretario general de la organización, Miguel López.

Entre las propuestas de la organización destaca la Ley de la Cadena Agroalimentaria, con el fin de que aborde las prácticas comerciales abusivas prohibidas, la negociación colectiva de los contratos agrarios en el seno de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias y la incorporación de cláusulas de aplicación de la normativa de competencia al sector agrario.

Otra de las ideas es la de mitigar el impacto de la subida de los costes de producción mediante medidas fiscales como el incremento del IVA de compensación al sector ganadero equiparándolo a la agricultura; el mantenimiento de las deducciones del rendimiento neto previo por adquisiciones de gasóleo o plásticos y fertilizantes.

Asimismo, propone la aplicación del tipo reducido del IVA a los consumos energéticos de los agricultores profesionales, solicita soluciones para el incremento exponencial de la factura eléctrica en los últimos años y pide la implantación de un contrato adaptado a las características específicas del consumo en el sector agrario.

Del mismo modo, aboga por el desarrollo de las energías renovables en el sector agrario y de la figura de la Explotación Agraria Productora de Energías Renovables, y remarca la importancia de trabajar en la implantación de líneas de seguros que vayan más allá de daños y que garanticen el mantenimiento de un nivel renta para afrontar las fluctuaciones de los precios y de los costes.

Por último, apuesta por el mantenimiento del derecho legal a jubilación en la edad de los 65 años para los agricultores y los ganaderos, insiste en las medidas a aclarar en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y rechaza el cultivo de transgénicos.