El concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, ha desvelado este lunes que la Casa de la Inquisición "nunca pudo ser destinada a museo" porque no cumplía con la normativa vigente, en concreto, con la Ley de Patrimonio Histórico de La Rioja, por lo que, en sus palabras, "se quedaba en una sala de exposiciones".

Sáez Rojo ha comparecido esta mañana para reiterar "la apuesta del nuevo equipo de Gobierno por regenerar el Casco Antiguo dotándolo de espacios culturales", en la que ha destacado precisamente "la cesión de este edificio a la UR", para instalar la sede de la Fundación Dialnet "además de ofrecer al público otros servicios universitarios".

En la rueda de prensa, el edil ha hecho referencia a la "declaración de intenciones" que el anterior concejal de Casco Antiguo, el regionalista Angel Varea, realizó sobre el destino de este edificio.

"Ángel Varea -ha dicho- aseguraba que lo convertiría en museo y ahora el que era concejal de Cultura, Carlos Navajas, que en su momento no sabía nada del proyecto ni nunca participó en él, también lo pide. Pero ni uno ni otro sabían o querían saber, la cuestión es que prometían algo que era y sigue siendo imposible. El museo se quedaba en sala de exposiciones".

Como muestra, el concejal ha hecho público un informe firmado por el arquitecto redactor del proyecto de la Casa de la Inquisición "con motivo del cambio de denominación "de museo a sala de exposiciones", visado por el Colegio de Arquitectos el 10 de marzo de 2010".

En este informe, "textualmente se indica que "el motivo del cambio de denominación se debe a que el programa de necesidades no prevé espacios para la catalogación, conservación y restauración de las colecciones según se indica en el Título V de la Ley //2004 de 18 octubre de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja".

Para Sáez Rojo, a esta incumplimiento legal, relacionado con los espacios, se suma "que nunca hubo piezas para el museo, ni tampoco ha habido nunca nada para exponer en la sala de exposiciones, más allá de algunas figuras colocadas de forma anecdótica". "Esto demuestra que el señor Navajas poco sabe de centros culturales y tampoco le interesa mucho conocer para después poder opinar", ha afirmado.

Asimismo, sobre las opiniones recientemente vertidas por el concejal socialista, ha señalado que "le preocupa muy poco el Casco Antiguo y habla con desafecto de nuestra Universidad, como si la Fundación Dialnet, reconocida en todo el mundo como la mejor base de datos de textos científicos en español, no tuviera nada que ver con la Cultura".

En este sentido, ha ofrecido unas cifras, como los 815.000 usuarios registrados que mantiene Dialnet, procedentes de 90 países, "con un ritmo de crecimiento de 25 usuarios por hora". Asimismo, ha resaltado que la página web de la Fundación ha recibido "en lo que llevamos de este año unos 25 millones de visitas".

En realidad, ha resaltado el concejal de Urbanismo, "las declaraciones de Carlos Navajas "no son más que el reflejo del descontrol que reina entre los socialistas, ya que dice lo contrario que su portavoz, porque dos días antes el señor Urquía se había mostrado de acuerdo con la cesión a la UR".

Por contra, Sáez Rojo ha recordado que el equipo de Gobierno "cumple lo prometido incluso en su programa electoral, en el que llevábamos hacer de Logroño la capital del español por internet y, además, contar con un edificio en el centro de la ciudad para la Universidad de La Rioja".

La Casa de la Inquisición se ubica entre las calles Barriocepo y Travesía de Excuevas. A partir del año próximo albergará las dependencias de la Fundación Dialnet; además de convertirse en una sede céntrica de la Universidad de La Rioja, desde la que poder prestar parte de su oferta formativa y otros servicios a los ciudadanos.

De este modo, se incrementará la actividad en esta zona de la ciudad, contribuyendo a "regenerarla y llenarla de vida", objetivo perseguido por el Ayuntamiento. Por su parte, los responsables universitarios "cumplen también el proyecto largamente perseguido de tener un espacio en el centro de la ciudad".

"Por otra parte, con esta cesión se consigue dar uso a uno de los edificios que el anterior Gobierno dejó sin destino, contenido ni presupuesto de mantenimiento", ha subrayado Sáez Rojo, quien, sobre los 50.000 euros que el Ayuntamiento debe gastar en adaptar el edificio ha dicho que "corren por cuenta del propietario del inmueble, que somos nosotros, porque sólo se hace una cesión a la UR".

Sobre si esta cantidad "es mucho o poco, creemos que es lo necesario para acometer la mejora", en la que se incluyen la "adecuación de las instalaciones en cuanto a espacios, despachos o modificación y ampliación de estancias". "Para hacernos una idea, esos 50.000 euros es poco más del doble de lo que cuestan las dos lámparas del hall de la Casa", ha concluido.