Se trata de un vasto patrimonio enológico que no deja indiferente a nadie. Valgan como ejemplo Samaniego y  sus dos bodegas más representativas, las de Baigorri y Sáenz de Samaniego, o Elciego, con su futuro Wine-Spa que inaugurará Marqués de Riscal en septiembre, una construcción innovadora del arquitecto Frank Gehry cuyo tejado cambia de color según la luz y al que muchos terratenientes ya conocen como ‘el pequeño Guggenheim’.

Museos y monumentos

Todo ello sin pasar por alto el legado bodeguero de Laguardia, capital de Rioja-Alavesa y eje principal de la ruta, con monumentos al vino como Ysios, obra de Santiago Calatrava, o El Fabulista, una bodega tradicional en la que la sorpresa está asegurada. Puedes visitar el Centro Temático del Vino Villa Lucía (Laguardia), un museo interactivo del vino que incorpora desde efectos audiovisuales hasta catas virtuales.

* Inf.: 945 60 00 32. www.villalucia.com

Porque conocer es amar...

Pero el fin de la visita a este mágico enclave turístico no es sólo el de la mera degustación. Los municipios de la comarca han sabido adaptar la oferta a sus visitantes para que también aprendan todo a cerca de la elaboración del vino, desde la poda hasta la cata, pasando por la maceración, el despalillado, etc.

Todo lo que hay que saber para diferenciar un buen vino, ya sea por su cuerpo, su color, sus aromas… Porque conocer el vino, a fin de cuentas, es amarlo.