El expresidente del Gobierno Felipe González ha cargado este domingo contra quienes le ven como "el pasado", preguntándose si es que acaso el líder del PP, Mariano Rajoy, es el "futuro pluscuamperfecto" y le ha retratado como decimonónico y vago, incluso ha sugerido que hoy Rajoy no tiene actos de campaña no por estar preparando el debate de mañana, sino para ver el partido del Real Madrid.

En un multitudinario mitin en Valencia, acompañando a Alfredo Pérez Rubalcaba por segundo día consecutivo, González ha criticado a "la caverna" por decir que su presencia en la campaña es "el pasado" y ha subrayado que seguirá a disposición del candidato, hasta el 20N y también "el 25 y el 25 del mes que viene".

"A tu disposición y a la de mi partido, al servicio de mi país", ha dicho como broche de una intervención que había empezado dejando claro su ofrecimiento al candidato. Es más, ha dejado claro que, aunque siempre ha participado en todas las campañas en las que se lo han pedido, en esta lo hace "con más ganas" porque el PSOE tiene "el mejor candidato y el mejor proyecto".

Así, ha llamado a los socialistas a volver "las encuestas del revés" para que gane el candidato que en las encuestas demuestra tener más confianza, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, frente a Mariano Rajoy, a quien los ciudadanos ven como ganador seguro pero sin confiar en que tenga la solución a la crisis, según ha destacado González. "Lo lógico sería que encuestas diesen más votos a quien genera más confianza", ha apuntado.

A su juicio, para Rajoy la única opción de futuro buena es "una tumbona cerca de la playa de Santa Pola", donde el líder del PP tiene su plaza de registrador. En su habitual línea de tachar de vago al líder del PP, González ha sugerido que si hoy no tiene actos de campaña no es por estar preparando el debate de mañana: "Llámalo a ver cómo va el Real Madrid", le ha dicho a Rubalcaba.

El expresidente ha comparado a ambos subrayando que el socialista "no es indolente", sino que ha sido eficaz en todos los ministerios por los que ha pasado -en esta ocasión no ha habido alusiones a ETA— mientras que del 'popular' no se recuerda nada.

Es más, ha vaticinado que "no hará nada" si llega a la Moncloa, ni tampoco sus colaboradores si estos van a ser Cristóbal Montoro o Miguel Arias Cañete. Sólo ha aventurado que no se atreverá a discutir con la canciller alemana, Angela Merkel, y le dirá "sí bwana, sí señora Merkel".

Pero González no sólo ha defendido a Rubalcaba, sino también a él mismo, recordando que hace apenas dos años que la UE le encargó un informe sobre el futuro de Europa, de manera que él no puede ser el pasado y Rajoy el futuro. En su opinión, la campaña que está haciendo el PP parece querer recordar al "cambio" que supuso el PSOE en 1982, cuando en realidad "no es lo mismo", sino que el PP propugna "un salto atrás, una utopía regresiva" hacia el siglo XIX.

"Con todo el respeto, cuando le veo el rostro a Rajoy, esa indolencia, esa capacidad de reposo, ese aire de casino del XIX jugando la partida, digo no puede ser que esto sea el futuro y yo el pasado", ha proclamado. ¿

Un primo economista de rajoy?

Además, se ha preguntado si el líder del PP tendrá algún "primo economista", dado que con sus ofertas de reducir el déficit, no recortar gastos y no subir impuestos "no salen las cuentas". Con todo, ha defendido a Rubalcaba no sólo frente a Rajoy, sino también "a todo el que anda por ahí con aspiraciones de que los voten", presentándole como el líder del "panorama político español" que mejor entiende la crisis y cómo salir de ella.

González ha criticado a la "caverna" que acusa a Rubalcaba de refugiarse en el pasado —"el pasado soy yo", ha bromeado— y especialmente contra el diario 'El Mundo', al que se ha referido como 'El inmundo', y su director, al que ha tachado de "manipulador" y se ha preguntado por qué él es el único que se atreve a "meterse con él".

El expresidente sí ha aludido en esta ocasión a José Luis Rodríguez Zapatero, para reconocer que su Gobierno ha cometido "algunos errores" y "ha llegado tarde a algunas respuestas", pero añadiendo que esto también les ha pasado a las comunidades autónomas y que, en todo caso, España no está ni como Italia ni como Portugal.

Dado que estaba en Valencia, el expresidente ha saludado la inversión europea en el corredor mediterráneo, que le ha servido para aludir a las discrepancias entre el PP valenciano y el aragonés y a su tesis de que la UE no saldrá de la crisis sólo con austeridad, sino que necesita inversión. Es más, ha dejado claro que no le preocupa que la UE necesite 10 años para salir de la crisis de deuda, como ha insinuado Merkel, sino que tenga medios para salir de ella.

Plan hidrológico,

El suyo

Y ha hablado también de agua, para decir que, con todo el "desgaste" que le ha supuesto al PSOE regional el "agua para todos los socialistas valencianos", lo cierto es que el único "plan hidrológico serio" que se ha propuesto lo hizo su gobierno. Eso sí, ha acusado a los 'populares' de entonces y al expresidente José María Aznar de impedir su puesta en marcha: "Dijo que él está en contra porque cuando el buen Dios dice que en un sitio llueve y en otro no hay que contradecir la voluntad de Dios", ha relatado, dejando claro que tiene memoria y que no ha necesitado "picar en Google para buscar la cita".

Y tampoco ha perdido ocasión de aludir a Gürtel, atacando de paso al líder del PP andaluz, Javier Arenas, por decir que quería imitar la sanidad valenciana. "¿No será que necesita un traje a medida? Porque si no, no se explica", ha dicho entre aplausos del público.

A González le han interrumpido dos veces con protestas desde el público. Primero han sido tres manifestantes con banderas del Sáhara y proclamas por un "Sáhara libre". González ha dejado "que se expresen" pero les ha recordado que los campamentos de refugiados saharauis se mantienen en un 80 por ciento con apoyo español. "Si el Gobierno de España no fuera solidario con ese pueblo no habría presupuesto internacional para sostenerlos", ha remarcado.

La segunda ha estado a cargo de media docena de personas con la pancarta "PP-PSOE traición al pueblo" y también ha defendido la "libertad de expresión" para ellos mientras el polideportivo gritaba "Felipe, Felipe". Ambos grupos de manifestantes han sido desalojados por los servicios de seguridad, como es habitual, para evitar altercados.