El Partido Regionalista de Cantabria ve "con interés" la reforma de la Ley del Suelo impulsada por el Gobierno del PP para autorizar la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico, pero advierte de que el borrador de anteproyecto de ley del Ejecutivo adolece de "contradicciones, lagunas e imprecisiones" que, si no se corrigen, van a generar "bastante inseguridad jurídica".

En declaraciones a Europa Press, el vicesecretario general del PRC, Rafael de la Sierra, ha explicado que el borrador establece una serie de principios y criterios con los que los regionalistas no pueden por menos que estar de acuerdo, como es fomentar un desarrollo moderado y sostenible de los núcleos rurales compatible con la protección del medio ambiente.

Sin embargo, el PRC considera que a la hora de plasmar esos principios de forma práctica en la normativa, surgen "contradicciones" entre algunos artículos que plantean la ordenación de este tipo de construcciones, que "no pueden dejarse al libre criterio de los particulares o los ayuntamientos", con otra serie de figuras ya existentes como los planes especiales o el catálogo de suelo rústico.

El texto adolece, según los regionalistas, de "lagunas e imprecisiones" en conceptos que "pueden interpretarse de muchas maneras y que, por lo tanto "pueden generar dudas" y, en consecuencia, "inseguridad".

Licencias individuales

El PRC comparte el planteamiento inicial de modificar la normativa para mejorar aquellos aspectos que no hayan funcionado correctamente, y considera "asumibles" los objetivos de la reforma, pero cuestiona su puesta en práctica, mostrándose especialmente crítico con la posibilidad de obtener licencia directa para construir al margen o fuera del plan especial de suelo rústico del municipio en cuestión.

En este sentido, De la Sierra afirma que "la libertad que se pretende dar en algunos casos para conceder licencias individuales es poco menos que absoluta", y en su opinión, esa libertad tiene "difícil encaje" con otros preceptos de la norma.

Sobre la posibilidad que contempla el texto de autorizar la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico de especial protección, De la Sierra la ve con buenos ojos ya que los municipios que no tienen normas urbanísticos, sólo cuentan con suelo urbano o rústico de especial protección y una parte de este último tipo de suelo "no tiene justificación que tenga esa clasificación", de forma que si hubiera plan, sería suelo rústico ordinario y no de especial protección.

En todo caso, De la Sierra puntualizó que la reforma de la Ley del Suelo se encuentra todavía en una fase muy inicial y ha ofrecido la colaboración de su partido para que cuando llegue al Parlamento, se pueda conseguir un amplio consenso en su tramitación.