(((Rogamos anulen el AVANCE de esta noticia con el mismo titular por un error en el primer párrafo))) La noticia quedaría como sigue: CIS.-AMP.- Jáuregui considera que los datos del CIS son "malos" pero "establecen una diferencia que no se va a producir"

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, considera que los datos del CIS "son malos para el PSOE" pero "establecen una diferencia electoral que no se va a producir".

Con estas palabras, Jáuregui se ha referido a los resultados de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas y ha asegurado que "hay un 31 por ciento de indecisos que probablemente confíen en el PSOE".

Ramón Jáuregui ha realizado estas declaraciones minutos antes de participar en un acto con candidatos socialistas en el hotel Los Agustinos de Haro y, ha garantizado que "será posible darle la vuelta a esta situación" porque "quedan todavía muchos días de campaña".

Además, el ministro ha pedido a los ciudadanos "que no crean en la pócima milagrosa del PP" para arreglar la crisis económica porque "hay mucho engañoso en esta propuesta". Por ello, ha indicado "creemos que podemos darle la vuelta a estas encuestas que en estos momentos son desfavorables porque tenemos tiempo, ganas y un buen candidato".

Durante la comparecencia de prensa, Ramón Jáuregui ha valorado el programa electoral del PP como "una política retroactiva" que "vuelve y priva a los ciudadanos de los derechos que los gobiernos socialistas habían conseguido para ellos".

Con ello ha querido también reivindicar esta legislatura "como la legislatura de la paz" porque "sin duda, la paz no ha caído del cielo, ha caído porque ha habido una política noble que ha combinado unidad, inteligencia, valentía y firmeza para acabar derrotando al terrorismo". Se trata, según palabras del ministro "de una paz para siempre" y por ello hay que reivindicar "a Zapatero y Rubalcaba".

Finalmente y frente a la idea de que el cambio de Gobierno es la "condición para salir de la crisis" Ramón Jáuregui ha garantizado que "el PP está planteando una alternativa a la salida de la crisis falsa". Se trata de un modelo que "se acabará convirtiendo en una propuesta en la que se reducirán las prestaciones sociales y la dignidad en el trabajo" porque "vamos a una sociedad de empleo barato, de un trabajo sin dignidad, y una reducción progresiva en las prestaciones sociales que van a alterar la competitividad del país".

Así, ha asegurado, "no queremos ser un país que compita en la globalización en bajos salarios o desprotección social sino que queremos ser el Norte de Europa".