Un jurado popular juzgará al procesado por la desaparición de Mari Cielo Cañabate, acusado de homicidio

Un jurado popular será el encargado de juzgar a partir de este lunes, 7 de noviembre, en la Audiencia Provincial de Albacete a M.R.G., procesado por la desaparición de Mari Cielo Cañabate, desaparecida en Hellín en 2007, al que se le acusa de un delito de homicidio.

Un jurado popular será el encargado de juzgar a partir de este lunes, 7 de noviembre, en la Audiencia Provincial de Albacete a M.R.G., procesado por la desaparición de Mari Cielo Cañabate, desaparecida en Hellín en 2007, al que se le acusa de un delito de homicidio.

En el escrito de calificaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal solicita una pena de 15 años de prisión para el procesado, y el abono de las costas. Además, reclama la prohibición de que el acusado se acerque a los hijos y familiares de la desaparecida durante el periodo de 10 años, a menos de 500 metros, y se pide asimismo una indemnización para los hijos de la víctima de 120.000 euros para cada uno de ellos.

En su escrito, el fiscal considera probado que Mari Cielo Cañabate, que residía en Hellín con sus dos hijos y estaba separada legalmente de su marido, mantenía una relación sentimental con F.R.G., desde 2004.

El escrito también recoge que en octubre de 2007 esa relación sentimental "atravesaba una crisis" por diferentes motivos, entre los que se cita que el acusado exigía a Mari Cielo la devolución de 55.000 euros que éste le había prestado en marzo de 2006, además del "carácter celoso y posesivo" de F.R.G.

El fiscal señala también que en la mañana del 10 de octubre de 2007, la fecha en la que ella desapareció, acusado y víctima habían quedado para verse y ésta, tras dejar a su hijo pequeño en el colegio, acudió a su cita y se desplazaron los dos "a bordo del vehículo Land Rover" propiedad del procesado "con destino desconocido, pero en todo caso situado en las inmediaciones de Pozohondo".

El fiscal considera que esa mañana el procesado condujo a Mari Cielo "a un lugar no determinado donde procedió a acabar con su vida" y ocultó su cadáver, del que después se ha desecho completamente". Luego, volvió a su domicilio, cambió el vehículo y se fue a Albacete para "lograr una coartada".

Es por ello que el representante del Ministerio Fiscal considera en su escrito que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio.

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