El Delegado de Gobierno en Asturias, Francisco González Zapico, ha anunciado este jueves en Mieres que la Guardia Civil, la Policia Local y el Cuerpo de la Policia Nacional en el concejo "establecerán un plan de acción conjunta y especial para mejorar la seguridad en el barrio de Santullano".

El capitán de la Guardia Civil, José Medina Somoano, ha señalado que las "medidas especiales" consistirán en el refuerzo del número de patrullas, especialmente por la noche, y la vigilancia de agentes "vestidos de paisano". El barrio de Santullano, según ha señalado el Capitán, es "muy cerrado", lo que dificulta la vigilancia y control de la zona.

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, ha explicado que el barrio "no es peligroso" aunque ha reconocido que "existen problemas de convivencia". Para mejorar la situación, el Ayuntamiento también pone a disposición de los cuerpos de seguridad el área municipal de Servicios Sociales.

El regidor ha admitido que "hay problemas de convivencia, menudeo de droga, y ese tipo de cosas que nos hacen pensar que no podemos dejar que se hinche la pelota".

La vigilancia de Santullano, hasta el momento, depende de la Guardia Civil, aunque existe "una gran colaboración por parte de los tres cuerpos", según Medina Somoano. El Ayuntamiento y la Delegación de Gobierno continúan esperando una respuesta del Ministerio del Interior para que Santullano pase a depender de la Policía Nacional, como barrio que "es una prolongación del casco urbano".

El delegado de Gobierno ha hecho este anuncio durante su asistencia a la formación de la nueva Junta Local de Seguridad Ciudadana, según el decreto aprobado el día 3 de septiembre de este año. Mieres es el primer concejo asturiano que modifica la formación de la junta para amoldarse a la normativa vigente.

Violencia de género

El jefe de la Policía Local en Mieres, Celestino Díaz, ha señalado este jueves que "el número de órdenes de alejamiento por casos de violencia de género en el concejo se mantiene durante los últimos años". A día de hoy, el municipio cuenta con 51 órdenes de alejamiento y protección y siete mujeres tienen un servicio de teleasistencia para avisar a las autoridades en el caso de verse en peligro. Ujo, Figaredo y Turón, dependientes del puesto de Ujo, suman doce órdenes, frente a las cuatro que están activas en el casco urbano.

A pesar de que los datos no varían en los últimos daños, el jefe de Policía Local ha señalado que se trata una cifra de órdenes de alejamiento "importante" en relación al número de habitantes y ha aplaudido "la buena colaboración" entre los cuerpos de seguridad y los Servicios Sociales del municipio, en su intento de terminar con la violencia de género.