El consejero de Economía y Empleo, José Manuel Rivero, ha destacado este miércoles en Gijón que es "absolutamente prioritario" que se dé una solución al problema del 'Tax Lease', ya que adaptar el sistema fiscal "no es sencillo", ha incidido, antes de insistir en que "no se hace de la noche a la mañana". "No prejuzgamos cuál es la solución, pero sí consideramos que es necesario que se habilite una y rápido, porque si no, los astilleros sin carga de trabajo, no pueden subsistir", ha indicado.

Rivero, antes de participar en unas jornadas en un hotel gijonés, ha asegurado que el interés del Principado es intentar "por todos los medios" que se dé una solución al problema del "Tax Lease" que se lleva arrastrando desde junio y que está penalizando "gravemente" no solo al sector naval asturiano sino también al español.

Ha incidido también el consejero en que es un problema que otros países han ido solucionando, no así España todavía, a lo que ha sumado que la coyuntura en el país no es la mejor, ya que va a haber un cambio de Gobierno.

Asimismo, ha señalado que han estado trabajando de forma muy intensa junto a la Dirección General de Tributos y la Secretaría de Estado de Industria en una propuesta que era "aceptable", al menos en fase provisional, hasta que se aprobase un sistema financiero-fiscal definitivo y compatible con la regulación europea.

Según él, todos los países europeos con un sector naval tienen sistemas financieros-fiscales que ayudan al sector y que son los que les permiten competir. Sin ello, ha señalado, es "imposible" competir con países de Oriente, fundamentalmente.

Por este motivo, ha indicado que desde el Principado se le quiere hacer ver al comisario de la Competencia de la UE, Joaquín Almunia, la importancia de la decisión que adoptó, al rechazar la propuesta transitoria de bonificación fiscal presentada por España.

En cuanto a la posibilidad de adoptar el modelo francés, ha apuntado que puede que este haya obtenido "todos los parabienes" de la Comisión de la Competencia, pero ha remarcado que consideran que puede haber otras soluciones, y ha puesto de ejemplo que Noruega tiene un modelo de bonificación diferente al del país galo.