En declaraciones a Europa Press, Castillo ha señalado que los consumidores se lo piensan más y gastan menos, por lo que estas fechas se presentar "regular", pero las floristerías han mantenido el precio para ver si se anima la demanda. En este sentido, ha apuntado que la flor que más se vende para estas fechas es el clavel, que aumenta cada año, aunque también tienen mucha salida los gladiolos, las rosas y las margaritas.

De igual manera, ha pedido a los ayuntamientos que controlen la venta de flores callejera ilegal porque "hacen mucho ducho" a las pymes y autónomos que "pagan todos sus impuestos". En este sentido, ha señalado que la policía debería retirar la mercancía cuando encuentra uno de estos puestos porque sino "se instalan más arriba y no pasa nada". Además, también ha pedido que se controle a los mayoristas que venden flores para los puestos callejeros ilegales.

Por otra parte, la Federación de Amas de Casa y Consumidores Al-Andalus ha señalado que también se puede recordar a los difuntos de otras maneras a través de los servicios que ofrece la red y ante esta nueva situación aconsejan comprobarla seguridad del sitio al que se accede.

Asimismo, advierte de que la propia administración obliga a las empresas, que realizan comercio electrónico en España, a introducir en su web toda la información que permita a los usuarios identificar al titular de la página —denominación social, NIF, dirección de correo electrónico, datos de inscripción en el Registro Mercantil, precio de los productos comercializados, gastos de envío—.

Asimismo, una vez realizada la compra, el vendedor está obligado a confirmar la recepción del pedido mediante el envío de un acuse de recibo por correo electrónico o cualquier otro medio equivalente, por lo que se recomienda al consumidor que guarde este acuse para resolver cualquier tipo de duda o si fuese preciso plantear una reclamación.

Es importante tener en cuenta a la hora de realizar la compra 'on line' o cualquier tipo de operación que requiera el número de la tarjeta bancaria, que ésta no se haga en ordenadores utilizados por terceros, ya que existe la posibilidad de que algún dato quede retenido por el equipo utilizado.