El vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA-A), Rafael Amor, ha señalado este viernes que de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) junto con las "enormes dificultades con las que se encuentra el 80 por ciento del tejido empresarial andaluz, las pymes y autónomos, en su día a día para desarrollar su actividad y mantener sus negocios y el empleo", se obtiene un "cóctel explosivo".

En una nota, el vicepresidente de ATA-A señala que los factores que afectan cada vez más a la actividad de los trabajadores por cuenta propia como son la falta de financiación y acceso al crédito "que se endurecen día tras día", la morosidad pública "que empieza a batir un récord", la competencia desleal, la fuerte caída de la demanda y del consumo y la "falta de flexibilidad fiscal que ofrece la administración para poder hacer frente a nuestras obligaciones tributarias".

"Hace falta de una vez por toda que la idea de una Andalucía imparable pase por asumir que no se puede continuar permitiendo la destrucción del tejido empresarial y del trabajo autónomo andaluz, verdadero generador de empleo y riqueza", ha subrayado.

Asimismo, ha apuntado que las medidas que se llevan a cabo desde las administraciones para apaciguar la situación "ya no son suficientes, se necesitan medias más efectivas". "Hay que ser realista en la toma de decisiones y no sólo basarla en un diálogo social ambiguo y con carencias de iniciativas, en el que los autónomos no se sienten representados. Este camino que se sigue una y otra vez, aun a sabiendas de que no es el más efectivo, nos está llevando a que un 25 por ciento de los parados españoles sea andaluz", apunta el vicepresidente de ATA-A.

La solución a la crisis y a los problemas de desempleo pasa por los trabajadores autónomos y los emprendedores, que son "los que pueden generar nuevos puestos de trabajo", y, según Amor, el nuevo proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año "ha de girar en torno a medidas y partidas reales, fuera de literaturas iniciales, que no sólo fomenten el autoempleo sino que aporten balones de oxígeno y apoyo a casi el medio millón de autónomos andaluces".

"El gobierno andaluz no puede continuar —concluye Rafael Amor—, como lleva haciendo en los últimos tres años, recortando las partidas destinadas a los autónomos andaluces y obviando al numeroso colectivo de autónomos andaluces que con años de trayectoria profesional al frente de sus negocios se están viendo abocados al fracaso profesional y personal, perdiendo su trabajo y su patrimonio y engrosando la elevada lista de hogares en la que todos sus miembros están en paro".