El presidente de la Autoridad Porturaria de Baleares (APB), José María Urrutia, ha previsto cerrar el 2011 con un total de 1,6 millones de cruceristas en las islas, lo que, según ha recalcado, supondrá una cifra 'récord' en toda la serie histórica de llegadas registradas hasta el momento en el archipiélago.

Así lo ha manifestado Urrutia en declaraciones a Europa Press tras asistir en Madrid a la jornada inaugural de la I edición del International Cruise Summit, que se celebra en la capital hasta el 28 de octubre, y que congrega a las principales entidades relacionadas con el sector cruceros.

Urrutia también ha explicado que, a pesar de estos buenos números, "siempre hay capacidad y posibilidad de mejorar" para añadir que el sector cruceros es una industria turística que está creciendo, a pesar de la crisis, y que se le debe prestar "mucha atención".

Por otro lado, el presidente de la APB ha recordado que se están acometiendo "obras muy importantes" en las instalaciones portuarias de Ibiza, Palma y Alcudia cuyas labores están cumpliendo los plazos y siguiendo el calendario previsto.

"Todo va realmente bien", ha agregado Urrutia para citar, como ejemplo, la previsión de tener listo el nuevo muelle al abrigo del muelle Botafoch en Ibiza para el verano del año que viene.

Según el estudio de Cruises News Media Group, los puertos de la comunidad han recibido durante el primes semestre del año un total de 554.684 pasajeros, lo que se ha traducido en un impacto económico de 36,6 millones de euros en la comunidad.

A nivel general, el sector crucerista generó en España 1.200 millones de gasto directo en 2010 y creó 25.200 empleos, además de pagar 729 millones de euros en salarios, según las cifras aportadas este jueves por el director general de GP Wild, Peter Wild.

Este gasto directo, que en el caso de Europa alcanza los 14.500 millones, incluye gastos de los pasajeros, salarios, compras de los turistas y otros conceptos como la inversión industrial por construcción y reparación de barcos.