La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha señalado este miércoles que el Ayuntamiento cumplirá con sus obligaciones en el caso del pago de las indemnizaciones que deberán abonar a varios ex empleados por despido improcedente tras sucesivas sentencias judiciales, si deciden no readmitir a esos trabajadores, cuyos contratos fueron rescindidos en el mandato anterior.

Sobre sí ya han encajado alguna partida económica en los próximos presupuestos destinada a tal fin, Moriyón, después de la firma de un convenio en el campus universitario de Viesques de la Universidad de Oviedo, ha recalcado que todavía no están en ese punto, "pero las obligaciones son las obligaciones y se cumplirán ".

La regidora ha indicado que no es que se hayan encontrado con muchos casos pero sí sabían que ese problema existía, por lo que se pidió a los servicios jurídicos que se actuara y que había que ser responsables. Asimismo, ha incidido en que estaban seguros de que eso se podía mejorar, como han confirmado posteriormente los servicios jurídicos.

Ha enlazado este tema con la carta del sindicato Usipa, en la que se detallan muchas situaciones laborales conflictivas, como poner una embarazada en la calle. "Eso lo entiende todo el mundo", ha apostillado.

La regidora ha remarcado que las situaciones conflictivas con el personal del Ayuntamiento están ahí y el nuevo Gobierno Local no se las han inventado. Ha puntualizado que no las quieren utilizar políticamente, pero ha añadido que esa información ha salido ya en los medios de comunicación.

"Los trabajadores defienden sus derechos", ha reiterado, al tiempo que ha citado la sentencia conocida recientemente de una trabajadora de la Oficina de Políticas de Igualdad donde el juez dice que o readmisión o indemnización, esta última "muy importante", ha puntualizado.