El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha explicado este lunes que tanto la propuesta de soterrar el tráfico en el Paseo Pereda como la posibilidad de cambiar la ubicación del Centro Botín son fruto de la "evolución" que está experimentando el proyecto, y ha abogado por esperar a la propuesta definitiva del arquitecto Renzo Piano y de la Fundación Botín para evitar "especulaciones", porque "podría suceder -ha dicho- que el soterramiento no fuera la opción definitiva".

De hecho, De la Serna no ha descartado la posibilidad de que la evolución que está experimentando el proyecto del Centro Botín "pueda acabar en que el equipamiento quede como inicialmente se ha presentado".

El regidor puntualizó que estas propuestas nacen de las sugerencias realizadas por los colectivos profesionales y los ciudadanos y agradeció a la Fundación Botín y al arquitecto Renzo Piano que "hayan sabido y están sabiendo escuchar" y que no mantengan posturas "inflexibles, preconcebidas o rígidas".

"Lo que nos consta que ha hecho el arquitecto es escuchar y analizar las propuestas y plantear una evolución del proyecto que contempla un planteamiento global de todo aquello que tiene que ver con el equipamiento, no sólo el edificio en sí sino su relación con el espacio urbano", ha explicado De la Serna, para agregar que en esa evolución "están abiertas las puertas a diferentes planteamientos y será necesario esperar para conocer finalmente en qué van a quedar".

De la Serna se ha mostrado "prudente" ante las propuestas de la Fundación, si bien ha reconocido que suponen un "salto cualitativo muy importante", ya que hasta ahora el proyecto afectaba fundamentalmente a terreno portuario.

El alcalde ha opinado que el soterramiento de la circulación a la altura del Centro Botín supondría "dar un paso de integración urbana muy significativo". "Es un factor clave a la hora de entender la relación con los Jardines de Pereda; ahora bien, la viabilidad técnica y económica en este primer estadio del proyecto tiene que ser analizada por la propia fundación", explicó De la Serna.

El primer edil afirmó que el hecho de introducir como alternativa el soterramiento del vial "abre las puertas a algunas variaciones y evoluciones del proyecto" en diversos aspectos, como por ejemplo la oportunidad de la pasarela planteada inicialmente para salvar dicho vial. Añadió que el soterramiento del tráfico supondría "cambiar la configuración de la relación del muelle con los Jardines de Pereda y, por tanto, con la ciudad", y permitiría generar un gran espacio peatonal.

Ello a su vez permitiría también hacer un replanteamiento global de la posición del edificio en ese espacio, "que es lo que está estudiando el arquitecto", explicó el regidor, que tampoco quiso "especular" sobre cuestiones económicas, dado que si bien a simple vista el soterramiento del tráfico podría suponer un sobrecoste, la ausencia de la pasarela puede suponer también "un potencial ahorro".

De la Serna insistió en que el Ayuntamiento va a ser "prudente" y no se va pronunciar hasta conocer la propuesta definitiva de la Fundación Botín, y ha considerado "digno de aplauso" que la institución "esté analizando la evolución del proyecto a raíz de todas las opiniones que se han venido produciendo en la ciudad".

A su entender, eso significa que la Fundación Botín está "clarísimamente preocupada por dotarse de un equipamiento vanguardista pero también por hacer un equipamiento de primer orden para la ciudad".