La mansión de la baronesa se encuentra en Can Martinet, en Santa Eulalia, y al parecer, se encontraba vacía en el momento del robo, que se produjo entre las 19:00 y las 21:00 horas.

Precisamente este fin de semana habían pernoctado allí Borja Thyssen y su novia, Blanca. Los ladrones sustrajeron numerosas joyas, cuyo valor total asciende a 600.000 euros, 100 millones de las antiguas pesetas. No se llevaron más objetos porque la alarma saltó, motivo por el cual decidieron abandonar el chalé de inmediato.

Borja Thyssen fue avisado de inmediato por el guardia de seguridad que se personó en el chalé cuando ya había sido abandonado por los ladrones. Según el diario “Última Hora”, el hijo de la baronesa ha denunciado la sustracción de varios relojes, algunos de ellos valiosa piezas de coleccionista, joyas, dinero en efectivo y varios móviles. Los asaltantes no eran expertos en arte.

No repararon en diversos cuadros y objetos artísticos de enorme valor que adornaban la casa. La Guardia Civil local ha abierto una investigación al respecto.