El secretario de Comunicación de Comisiones Obreras en Castilla y León, Juan José García, ha considerado que se puede llegar a un acuerdo con la Junta sobre el ajuste de liberados sindicales en la Comunidad Autónoma si se plantean los mismos criterios razonables que se han puesto sobre la mesa en otros asuntos pero ha advertido de que, en cualquier caso, se trata de una medida más de imagen y de pose que de verdadera solución a la crisis.

De este modo ha analizado García el proceso de negociaciones iniciado hace más de un mes por la Junta de Castilla y León, que ha propuesto rebajar el actual número de liberados sindicales que hay en la Comunidad Autónoma, 950, fruto de un acuerdo suscrito en 2006 y que "benefició a todos", según ha recordado el sindicalista.

García ha situado esta negociación como "un tema más" de la agenda del Diálogo Social en la que la Administración autonómica y los agentes económicos y sociales están trabajando para acordar algunos asuntos en materia de empleo o igualdad.

Tras significar que la Junta de Castilla y León haya optado por la negociación y no por la imposición, como ha ocurrido en otras comunidades gobernadas por el PP, donde el recorte se ha llevado a cabo de manera "unilateral", Juan José García ha advertido al Gobierno autonómico de que el ajuste de liberados sindicales "no va a ser la solución a todos los males de la crisis del mundo mundial".

"Hay temas razonables", ha reconocido Juan José García quien, en declaraciones a Europa Press, ha reiterado la disposición de su sindicato a negociar todos los aspectos siempre que se pongan sobre la mesa planteamientos con criterio. "Si se intenta tirar mucho de la cuerda se rompería y habría que ir al pacto anterior", ha advertido el sindicalista, que ha insistido en que el acuerdo de 2006 supuso un "gran beneficio para la Junta" que pudo reorganizar su estructura de forma objetiva.

García ha explicado también que en virtud de aquel acuerdo los sindicatos renunciaron a parte del número total de delegados sindicales que les correspondían al unirse las circunscripciones electorales y concentrar las horas sindicales en personas concretas, aspecto este último que, según ha admitido, también benefició a estas organizaciones.

Finalmente, ha asegurado que en CC.OO. no ha causado mucha sorpresa la decisión de la Junta de rebajar ahora el número de liberados sindicales ante lo que están pasando en otras comunidades con decisiones "demagógicas" y "recurrentes" en este sentido. "Es una presión que veíamos venir", ha sentenciado.