El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha rechazado de plano que España vaya a necesitar "ningún apoyo económico específico" del fondo de rescate europeo, aunque apoya el fortalecimiento de dicho fondo "para evitar el contagio en el conjunto de la UE de situaciones como la de Grecia".

"España no necesita ningún apoyo económico específico por parte de la Unión Europea", ha zanjado López Garrido en declaraciones a la prensa en los márgenes de un seminario sobre las próximas perspectivas financieras de la UE para el periodo 2014-2020.

López Garrido ha defendido que la idea de fortalecer el fondo de rescate responde a la necesidad de "evitar de cara a los mercados cualquier tipo de especulación sobre que pudiera hablar problemas respecto de ningún país", pero ha insistido en que "no se está pensando en ningún país en concreto y, desde luego, no se está pensando en España", pese a que ayer el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dejó claro que espera que los líderes europeos acuerden reforzar el fondo, por ejemplo para que pueda avalar emisiones de bonos españoles.

"Es un objetivo muy loable, está muy bien, va a dar lugar a una tranquilidad a ese respecto y por tanto a una fiabilidad de las deudas soberanas europeas", ha explicado, en alusión al fortalecimiento del fuego. "Tiene que quedar claro que la UE va a responder en todo caso y si se diera ese supuesto a cualquier ataque especulativo, a cualquier problema en cualquier país que no sean de los países que ya tienen un programa de rescate", ha agregado. "Si el domingo los jefes de Estado y de Gobierno llegan incluso a la conclusión de que hay que fortalecerlo aún más nos parecerá muy bien", ha agregado.

El secretario de Estado ha tachado de "pura elucubración" los rumores sobre la posibilidad de que se pacte una quita a la deuda española de hasta un 20% primero porque "carece de todo sentido" dado que la deuda española "es perfectamente fiable" y España "tiene uno de los niveles de solvencia de los mejores" y segundo por es algo que "no se podría imponer en ningún caso".

Una quita de españa,

Pura elucubración.

"Es una pura elucubración. No nos consta en absoluto que nadie haya barajado nada sobre cifras de quita a la deuda española o de rebaja", ha insistido. "Podemos estar muy tranquilos porque nadie lo va a proponer", ha recalcado, insistiendo en que "no se podría imponer en ningún caso".

Sobre la propuesta que bajara la Autoridad Bancaria Europea (BEA) para exigir a las entidades financieras que eleven su capital de máxima calidad hasta el 9%, López Garrido ha insistido en que "todavía no se puede avanzar ninguna cifra" final porque "se está discutiendo" todavía. "Ahora mismo no hay nada decidido", ha insistido. "No tengo ningún dato en absoluto de que sea esa la cifra a la que se llegue. Esto todavía está bastante verde", ha apostillado sobre el 9%.

Cárcel para quien abuse en mercados financieros.

El secretario de Estado para la UE ha respaldado la propuesta que presenta este jueves el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, para castigar con penas de cárcel a los banqueros que abusen de la información privilegiada o incurran en prácticas de manipulación en los mercados financieros, algo que ya contempla la legislación española, pero ha considerado que la mejor forma de perseguir estos delitos es impulsar la figura del Fiscal Europeo, prevista en el Tratado de Lisboa y que España propuso impulsar durante su Presidencia de la UE en la primera mitad de 2010.

"Queremos que exista en Europa un Fiscal Europeo que sea el que proteja los interese económicos de la UE y el que persiga los delitos supranacionales, por ejemplo el crimen organizado. No solamente el crimen organizado en los aspectos económicos y financieros, que es un crimen muy bien organizado, sino los crímenes organizados que afectan a la seguridad de las personas", ha explicado, insistiendo.

No a presupuesto "rácano y restrictivo" de la ue

El secretario de Estado ha avanzado además que España, durante la negociación del próximo presupuesto financiero de la UE para el periodo 2014-2020, pedirá un presupuesto "ambicioso" con "ingresos suficientes", algo "absolutamente esencial para los intereses europeos y españoles", y rechazará por tanto un presupuesto "rácano" y "restrictivo". "La UE no tiene déficit", ha justificado.

Con este objetivo en mente, España defenderá la propuesta de Bruselas de crear una tasa a las transacciones financieras "como uno de los ingresos propios de la Unión". "También debe serlo de los Estados miembros" porque "el sistema financiero tiene que responder a toda la cantidad de dinero que se le ha dado para evitar su desplome" durante la crisis.

En las negociaciones sobre el presupuesto europeo, España defenderá que las regiones que salen del objetivo de convergencia porque superan ya el 75% de la renta media comunitaria -Andalucía, Castilla-La-Mancha, Galicia y Murcia— "no pueden perder abruptamente los ingresos de cohesión que tenían antes" con el objetivo de garantizar la cohesión entre las regiones y que la Política Agrícola Común (PAC) mantenga "los medios suficientes", admitiendo que España mantiene "discrepancias serias" con la reforma propuesta por Bruselas.

López Garrido ha saludado como "buenas noticias" la propuesta de la Comisión de elevar un 382% el presupuesto para infraestructuras de transporte en los próximos años hasta los 31.705 millones de euros y, sobre todo, la inclusión por Bruselas del Corredor Mediterráneo y el Atlántico entre los "grandes ejes" que recibirán financiación comunitaria, algo que deben aprobar todavía los Veintisiete y el Parlamento Europeo. Ambos ejes tiene un valor "estratégico" porque van a "vertebrar de verdad a la UE". "Nos parece fundamental que las dos grandes líneas vertebrales precisamente arranquen de España", ha insistido.

Por último, ha avanzado que el Gobierno defenderá "una capacidad de financiación para países como España que no están en el máximo de desarrollo tecnológico, pero tampoco están en el mínimo" en el presupuesto comunitario para investigación y desarrollo dado que "España aspira a estar entre los mejores". "Estamos muy preocupados por la brecha tecnológica que sigue habiendo en la UE. Hay claramente dos velocidades o tres velocidades en cuanto a desarrollo tecnológico", ha explicado.