Valcárcel considera "crucial" el papel de las ciudades y regiones en la nueva estrategia europea de crecimiento y empleo

Dice que el objetivo "de la Política de Cohesión europea sólo pueden enfocarse de manera eficaz si se aplica el criterio de flexibilidad"

El presidente de la Comunidad Autónoma y vicepresidente primero del Comité de las Regiones (CDR), Ramón Luis Valcárcel, ha considerado "de crucial importancia" la participación de las ciudades y regiones europeas en la puesta en práctica y el control de la nueva Estrategia 2020 de crecimiento y empleo, "con el fin de evitar el fracaso parcial que supuso la Estrategia de Lisboa".

Valcárcel realizó estas declaraciones en Madrid, en el marco de la conferencia que el jefe del Ejecutivo regional pronunció en la embajada de Polonia con el título de 'La cohesión, el motor de desarrollo económico de las regiones europeas', acto en el que ejerció de anfitrión el embajador polaco en España, Ryszard Schnepf, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

En su intervención, el presidente murciano hizo hincapié en que "las regiones y ciudades de toda la Unión Europea nos enfrentamos a diario, muy directamente, con las consecuencias del impacto de esta crisis; estamos cerca de los problemas y tratamos de responder eficazmente con iniciativas que desarrollamos en el marco de nuestras competencias de fomento del desarrollo económico".

Asimismo, remarcó que la Estrategia Europa 2020, sucesora de la Estrategia de Lisboa, se centra en el conocimiento y la innovación, una economía más sostenible, un alto nivel de empleo y la inclusión social, aunque para ello, habría que incrementar la implicación de las autoridades locales y regionales en el diseño de la Estrategia UE 2020, que, según Valcárcel, "no ha sido tenida en cuenta en la medida adecuada".

"En este sentido", incidió, "el Comité de las Regiones ya expresó su punto de vista al respecto, haciendo un llamamiento a las instituciones europeas y a los Estados miembros para establecer un 'Pacto territorial sobre la Estrategia Europa 2020 para las autoridades locales y regionales".

Programas adaptados a las condiciones locales y regionales

"De hecho, el CDR también se ha opuesto a una estricta alineación entre la Política de Cohesión y la Estrategia Europa 2020, ya que ambas políticas deben ser independientes y, a su vez, interdependientes" recalcó Valcárcel.

Valcárcel también defendió que "los objetivos de la Política de Cohesión sólo pueden enfocarse de manera eficaz si se aplica el criterio de flexibilidad, mediante programas adaptados a las condiciones específicas locales y regionales".

Para el presidente murciano "es evidente que los diferentes niveles de desarrollo entre los territorios de la Unión Europea (UE) requieren soluciones adecuadas a las necesidades concretas de cada territorio", y, en esa línea, abogó por actuar de acuerdo a una gobernanza multinivel, "donde las prioridades deben ser definidas en el plano regional, a través de un diagnóstico territorial que identifique con exactitud las fortalezas y debilidades de las regiones".

Por ello, señaló Valcárcel, "resulta fundamental resaltar la relación existente entre el objetivo principal de la Estrategia Europa 2020, como es el estimular un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, con la gran meta que la Política de Cohesión de la UE, consistente en reducir las disparidades económicas, sociales y territoriales".

"Con la progresiva reducción de estas desigualdades", remarcó, "la Política de Cohesión libera el potencial económico, social y territorial de todas las regiones, desempeñando un papel crucial en la consecución del objetivo de crecimiento inteligente, sostenible e integrador".

Igualmente subrayó que, en el actual marco financiero plurianual 2007-2013, la Política de Cohesión de la UE ya dedica una parte considerable de su presupuesto a las cinco prioridades que fija la Estrategia Europa 2020: 14.000 millones de euros a proyectos relativos al objetivo del empleo; 86.000 millones a proyectos de investigación, desarrollo e innovación; 48.000 millones destinados a afrontar los desafíos ligados al cambio climático y 19.000 millones para fomentar la creación de empleo y contribuir de este modo al objetivo de reducción de la pobreza.

A todo ello también hay que sumar una cuantía significativa de fondos dedicados a la reducción de las tasas de abandono escolar y a facilitar el acceso a la enseñanza, particularmente en los territorios más despoblados.

En este sentido, "la experiencia adquirida por las autoridades locales y regionales en la gestión y aplicación de los fondos estructurales europeos, así como la cooperación con universidades, empresas, y otros actores implicados en el plano regional y local, constituyen una contribución fundamental que debe ser tenida en consideración si deseamos que esta nueva Estrategia de Crecimiento y Empleo sea un éxito", concluyó el presidente de la Comunidad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento