El presidente de la CAEB, Josep Oliver, ha destacado este miércoles el "ahorro de dinero y tiempo" que puede suponer el corredor del Mediterráneo y la mejora de las conexiones ferroviarias de Valencia y Barcelona con el resto de Europa, así como la incidencia positiva que tendría el tráfico de mercancías desde los puertos de dos de estas ciudades hacia los de Baleares.

En un comunicado, Oliver se ha mostrado "muy satisfecho" por la inclusión, por parte de Bruselas, del corredor como eje prioritario para recibir fondos de la UE y ha recordado que, desde 2004, cuando se constituyó Ferrmed, lo apoyan porque creen que "tendrá una incidencia muy positiva tanto en las economías exportadoras de productos, como en las economías principalmente importadoras", como la de Baleares.

Igualmente, Oliver ha valorado la repercusión positiva que tendrán las inversiones en las empresas de construcción y auxiliares de la zona mediterránea, como en la creación de puestos de trabajo y en la economía en general. En este sentido, ha confiado en que "las empresas y profesionales de Baleares puedan participar en los proyectos de ejecución de las inversiones, "aunque se materialicen en la Península".

Por su parte, los presidentes de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Mallorca, Joan Gual de Torrella, y de Menorca, Magdalena Pons-Quintana, han señalado que el hecho de contar con un frontal marítimo oriental conectado con toda Europa "favorecerá a nuestro tráfico de mercancías, tanto las que entran como las que salen", lo que ocasionará una reducción en los costes del transporte de mercancías y una mayor agilidad en el movimiento de éstas.

En ese sentido, han manifestado que descargando en los puertos del futuro corredor y no en los del norte de Europa, "los barcos se ahorran dos días y medio de navegación".

Las organizaciones empresariales y consejos de cámaras de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Baleares han celebrado la decisión de incorporar el corredor al entender que simboliza "el éxito de la unidad empresarial y su fuerza en la suma con la acción política, conducida con acierto y representada de manera oportuna en todos los centros de influencia y decisión".

El impulso al corredor, han recordado, ha contado con el apoyo de las confederaciones empresariales de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, así como de las Cámaras de Comercio y de los gobiernos autonómicos.

Además, el Congreso de los Diputados votó de forma unánime el apoyo a esta infraestructura. La decisión de Bruselas supone la recepción de, al menos, ayudas comunitarias para cubrir parte -un 10%- de los 51.300 millones de euros que requiere la inversión total en esta infraestructura hasta el 2020.

La zona del mediterráneo peninsular aglutina el 50% de la población española y más del 44% del PIB español, por lo que asegurar su competitividad y su desarrollo económico es estratégico para España.

Estas comunidades mediterráneas representan el 50% de la producción agrícola española, el 55% de la producción industrial, casi el 60% del tráfico terrestre de mercancías, más del 65% del tráfico marítimo y un 60% de las exportaciones y el turismo.

El corredor mejora el futuro del 50% de la población española que se asienta en el territorio por el que discurre, hace más competitivos los productos españoles y permite la apertura de nuevos mercados al comercio exterior español, destaca el comunicado.

Asimismo, al tratarse de una infraestructura que conecta el norte y centro de Europa con el Magreb y la África Subsahariana, activa la inversión extranjera, especialmente de los países asiáticos, así como los establecimientos permanentes. Consolida el mediterráneo español como 'Puerta Sur de Europa'. En definitiva, el Corredor Mediterráneo genera riqueza productiva y empleo estable.