Tras abandonar Pakistán, donde centenares de personas se manifestaron en contra de la presencia militar de los EE UU en la zona, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza (Condie) Rice, se desplazó ayer a Kabul, capital de Afganistán, donde se reunió con el presidente afgano, Hamid Karzai. Ambos confirmaron que las elecciones legislativas afganas serán en septiembre, seis meses después de lo previsto. Todo ello en un día en el que al menos 5 personas murieron y 30 resultaron heridas por la explosión de dos bombas en Kandahar, cuna talibán del sur de Afganistán.