El gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), José Antonio Alarcón, lamentó hoy la "doble vara de medir" que utiliza el PSRM y "que le impide reclamar al Gobierno de su jefe Zapatero la financiación sanitaria que necesita la Región de Murcia".

Alarcón calificó de tendenciosa la actitud de los socialistas murcianos, porque están gastando todos sus esfuerzos en seguir criticando reiteradamente la política sanitaria del Gobierno regional, "cuando no mueven ni un solo músculo para que el Estado adecue la financiación que le corresponde a la Región de Murcia y que Zapatero nos ha negado de forma sistemática durante sus ocho años de Gobierno".

Para el gerente del SMS, pese a las críticas vertidas por la diputada socialista Teresa Rosique, "tenemos que alegrarnos de que por fin ésta reconozca que la Sanidad padece un problema de financiación al afirmar que las medidas que el Gobierno regional está poniendo en marcha no están sirviendo para resolver el déficit del Servicio Murciano de Salud".

"El problema de la sanidad, efectivamente, es un problema de financiación, y un gobierno autonómico por sí solo no puede darle solución. Necesitamos que todas las administraciones trabajemos en el mismo sentido y que alcancemos un Gran Pacto de Estado en esta materia", aseveró Alarcón.

El gerente del SMS añadió que "está claro que para los socialistas es menos costoso criticar que trabajar, y a eso se dedican, a hacer demagogia con la sanidad utilizando información de los medios de comunicación para hacer oposición, a confundir a los ciudadanos y, lo más grave, hasta mentir si es necesario".

El responsable del Servicio Murciano de Salud defendió que "gobernar implica tomar decisiones racionales, pensando en el interés general, y eso es lo que estamos haciendo, optimizando los servicios para que ningún ciudadano vea afectado su acceso a la sanidad pública por la situación de crisis".

Afirmó que no se ha demorado la atención a ningún murciano que esté en una situación de enfermedad grave o urgente, y que se han priorizado las intervenciones quirúrgicas y las consultas más urgentes, como demuestran las esperas medias a junio de 2011, que han descendido con respecto a diciembre de 2010, el último corte de datos regional.

Alarcón explicó que los acuerdos con los proveedores y con los farmacéuticos para facilitarles, pese a la situación de crisis, el pago de sus facturas y todos los esfuerzos que se realizan en materia de personal para garantizar la cobertura y la prestación de todos los servicios, "son fruto de una política responsable y racional".

Además, insistió en que "hemos organizado la administración sanitaria para ahorrar costes, con medidas como la central de compras y la plataforma logística, el establecimiento de gerencias únicas, de la mano siempre de los profesionales, entre otras; pero, sin la financiación adecuada, el problema de la Sanidad seguirá siendo global".