Cantabria, junto al resto de Comunidades Autónomas, ha apoyado hoy, en el marco del Consejo Consultivo de Agricultura, celebrado en Madrid, un documento de "rechazo absoluto a la reforma de la Política Agraria Común, propuesta por la Comisión Europea", según ha explicado la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez.

"Rechazamos el modelo de reforma de la PAC porque podría generar daños irreparables al sector agrario español", ha afirmado la consejera cántabra, quien además, ha explicado que las autonomías reclaman que el debate en torno a la reforma de la política agraria se haga condicionado a las perspectivas financieras de la UE, "ya que es preciso conocer con exactitud los recursos de la Unión, en general, y los de la PAC, en concreto".

Además, la consejera ha afirmado que las CCAA gobernadas por el Partido Popular han planteado ante el Ministerio "un documento más concreto, con menos filosofía" que el acordado hoy, que defiende igualmente la oposición absoluta a la propuesta de la Comisión, "porque queremos que la Ministra debe defender ante la Unión Europea una postura clara de desacuerdo de España, con respecto a la propuesta de reforma".

En este sentido, Martínez ha afirmado que las autonomías han reiterado al Gobierno de la Nación que elabore y haga público un estudio de impacto de la reforma en los diferentes territorios "para poder trabajar con datos concretos".

Las líneas maestras

Según ha precisado la consejera, una de las cuestiones, que más oposición ha generado entre las autonomías españolas, y que también centra el rechazo de las gobernadas por el PP, es lo que se refiere a los pagos directos que, "tal y como están recogidos en la reforma producirían grandes desequilibrios productivos y territoriales".

"Es el tema de mayor trascendencia", ha valorado Blanca Martínez, quien ha calificado de "inaceptable" el planteamiento actual. "Las CCAA hemos acordado rechazar la tasa plana y apostamos por pagos directos que respondan a las diferentes orientaciones y sectores productivos españoles".

Sobre el Greening, Blanca Martínez ha asegurado que el campo español ya cumple las exigencias medioambientales y no se puede permitir que los nuevos requerimientos debiliten la competitividad y productividad del sector.

Además, los responsables de Desarrollo Rural de las autonomías defienden que, en el horizonte temporal del 2020, debe estar reflejado el peso de la agricultura, la ganadería y el sector agroalimentario español en el conjunto de la UE y "no verse perjudicado respecto a la situación actual, sino incluso, mejorado".

Medidas de competitividad, Y

Desarrollo rural

Por otra parte, el documento pactado hoy califica de "insuficientes" las medidas de competitividad y de mercado, recogidas en el documento de reforma. Así, consideran que se debe mejorar, entre otros puntos, lo que afecta a la insularidad, a las zonas desfavorecidas, la reciprocidad en el comercio internacional para favorecer la competitividad de las empresas agroalimentarias europeas, y reforzar el papel de los productores en la cadena de valor.

En lo que se refiere al desarrollo rural, "creemos que los mayores esfuerzos se deben conducir a facilitar las inversiones en materia agraria y agroalimentaria, fomentando la formación y la innovación", ha explicado Blanca Martínez, quien, además sobre este punto, ha explicado que "no es aceptable que elevar la tasa de cofinanciación de los estados miembros por encima del 50%".

Finalmente, la titular cántabra ha asegurado que es necesario que la PAC refleje el apoyo a la mujer en el mundo rural y a los jóvenes.