Miles de personas han respondido este sábado a la convocatoria global del Movimiento 15-M para protestar contra los recortes sociales y los "privilegios" de la gran banca, en una marcha que ha discurrido por algunas de las principales vías de Valladolid bajo el lema 'Unidos por un cambio global: por una justicia económica, política y social'.

En medio de un ambiente festivo gracias a la participación de una banda de batucada, entre 15.000 y 20.000 personas, según los organizadores, volvieron a hacer uso de los silbatos, las máscaras y una infinidad de pancartas para protestar nuevamente contra la actual situación social y política.

Uno de los integrantes de la comisión de comunicación del Movimiento 15-M, Sergio de la Torre, explicó que la protesta pretende denunciar que "ahora mismo los gobiernos no están sirviendo, sino que se han convertido en meras marionetas del poder económico".

En este sentido, De la Torre recordó que las principales propuestas de la Plataforma para que la situación actual mejore son una reforma de la Ley Electoral, eliminar los "privilegios" de los políticos y la banca y luchar contra los recortes para, en definitiva, lograr una democracia "más participativa".

La manifestación, que arrancó minutos después de las 18.00 horas, partió de la Plaza de Colón y discurrió por la Acera de Recoletos hasta la Plaza de Zorrilla, desde donde se encaminó hacia Plaza España antes de llegar a la Plaza Mayor, donde los organizadores han leído un manifiesto con sus principales reivindicaciones.

Respecto a la posibilidad de realizar acampadas una vez finalizada la concentración, el portavoz del 15-M Valladolid señaló que, aunque son "una herramienta de lucha" no estaban previstas "ni para hoy ni para los próximos días", y agregó que el alcalde "no es competente" para prohibirlas a pesar de la nueva Ordenanza municipal. "Nos acogemos al derecho de reunión recogido en el Artículo 21 de la Constitución", zanjó.

Manos arriba

Durante la marcha, que evidenció una vez más la heterogeneidad de los asistentes a las manifestaciones del 15-M, volvieron a repetirse algunos de los gestos y consignas más característicos de las anteriores concentraciones, como el ya habitual "manos arriba, esto es un contrato", "no nos mires, únete" o "lo llaman democracia y no lo es".

Las gritos más insistentes fueron los dedicados a los bancos, entre ellos el "ésta es, aquí está, la cueva de Alí Babá", acompañado de calificativos como "ladrones" o "culpables". También se vieron eslóganes contestatarios en las numerosas pancartas y cartelones que portaban los asistentes, entre ellos 'Tumbar al capital, deporte internacional' o 'Sí, sí, sí, ya están en Bruselas los de Valladolid'.

La marcha reivindicativa se inscribe en la convocatoria global 'United for global change', en la que han participado cientos de ciudades de todo el mundo a lo largo de toda la jornada de hoy.