El secretario general de Comfia CCOO-A, Iñigo Vicente, considera que la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía "no ha ido todo lo lejos que podría haber ido a la hora de controlar las remuneraciones que van a percibir los administradores y altos cargos de los bancos en los que participarán las cajas andaluzas".

En declaraciones a Europa Press, Vicente destaca que "se ha está demostrando con el tiempo y ciertos escándalos, como el de CaixaNova y CAM, que nuestros planteamientos estaban en el buen camino", tras lo que ha recordado que las peticiones de CCOO se centraban en pedir que en el proyecto de Ley de Cajas se reforzara la responsabilidad social, el gobierno corporativo y la transparencia.

Este portavoz ha precisado que en la reforma de la Ley de Cajas andaluza se han introducido algunas de la enmiendas que planteó el sindicato, relativas a códigos de conducta y al derecho de información que tienen los miembros de las asambleas de las cajas, aunque ha lamentado que dicha reforma "no ha ido todo lo lejos que podía haber ido a la hora de controlar las remuneraciones que van a percibir los administradores y directivos de los bancos en los que participan las cajas andaluzas".

Así, ha recordado que "lo que era CajaSur ahora es BBK Bank, CajaGranada es una entidad que ya ha transferido sus activos y empleados a BMN, Cajasol es una entidad que también ha transferido activos y empleados a Banca Cívica, y solo Unicaja, que supera el 70 por ciento del banco con Caja España-Caja Duero, al cual transferirá su plantilla y sus activos, va a tener realmente una posición de dominio".

A juicio de CCOO, "este panorama implica que la Ley de Cajas andaluza ha perdido capacidad de controlar directamente la actividad de esos bancos y no ha aprovechado del todo la capacidad de intentar controlarlo desde los órganos de gobierno de las cajas".

"Es absurdo plantear que la Ley de Cajas andaluza sirve para limitar las retribuciones de los altos cargos, cuando, sin ir más lejos, el folleto de emisión de acciones de Banca Cívica establecía unas remuneraciones diez veces superiores a las que se percibían en la caja, incluyendo bonus por objetivo o complemento de fidelización de cuantías millonarias", se ha lamentado.

Vicente asegura que "ante este panorama, preocupa especialmente que además de esa falta de control se está amenazando el empleo en Andalucía, de forma ya concreta en grupos como Banca Cívica o BMN, donde el vaciamiento de servicios centrales y los movimientos de plantilla están haciendo que al tiempo que los gestores ven incrementadas sus retribuciones y disminuido el control sobre ellos, se cargue sobre la espalda de los trabajadores todo el esfuerzo y consecuencias de la conversión en banco".

Este portavoz asimismo espera que, "dado que los tres partidos presentes en el Parlamento andaluz han manifestado su preocupación por las peticiones de CCOO sobre buen gobierno, transparencia , confiamos que estas formaciones presionen para que a nivel nacional se regule de forma efectiva el control a los bancos y a sus gestores, tantos los bancos clásicos como los que están naciendo en el proceso de reconversión de las cajas".