"Tomé la decisión de morir el día que intenté asesinar a Abdel Karim Qasin", le dijo Sadam Husein a su abogada, según ésta, en referencia a un intento de golpe de estado contra el ex dirigente iraquí que le obligó a huir del país en 1959.

La abogada, que se entrevistó con el ex dirigente iraquí en la prisión secreta donde está internado, dijo haber encontrado a un hombre decidido.

"Si la invasión se produjese de nuevo, me quedaría en Irak. Fue la decisión correcta quedarme en mi país con mi gente", afirmó el ex dictador para explicar por qué no huyó cuando pudo hacerlo.

Amigo de sus guardianes

Husein le dijo a su abogada que se llevaba muy bien con sus guardianes estadounidenses: "Los cambian con frecuencia, pero nos da tiempo a conocernos. Me gustan, y nos hemos hecho amigos".

Khalil se quejó de la forma en que se está manejando el juicio del ex dictador:"El tribunal no respeta el imperio de la ley y no es independiente. Los americanos son quienes marcan el rumbo, y las decisiones serán inevitablemente políticas".

La abogada, musulmana chiíta, ha sido criticada por representar a un líder suní como es Sadam Husein, pero ella dice no estar arrepentida y asegura que, cuando ocupaba el poder, ése no era distinto de otros presidentes de la región que ambicionan construir una sociedad fuerte.

Según Khalil, Sadam tenía más interés en discutir con ella del estado de las relaciones internacionales que de su propio juicio.

"Sadam me dijo que la injerencia estadounidense en Irak ha alimentado las ambiciones militares de Irán. Cree que los iraníes saben que Estados Unidos no atacará a Irán mientras estén enfrascados en el conflicto iraquí", señaló la abogada al periódico.

En la entrevista que mantuvieron, Sadam Husein le dijo que había escrito una nueva obra épica: "Antes no tenía tiempo para escribir poesía, pero ahora sí dispongo de tiempo", le dijo el ex dictador.