El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Andalucía, Agustín Rodríguez, ha mostrado este jueves su rechazo a la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) planteada por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, en tanto incentiva la agricultura no productiva mediante la tarifa plana y carece de mecanismos de regulación de mercado.

En rueda de prensa en Jaén, ha lamentado que el modelo basado en esa tarifa igualitaria supone "dar la espalda a la agricultura productiva" que genera empleo y riqueza, cuyo peso en Andalucía es muy importante con una facturación de 10.000 millones de euros en un sector que también es relevante en el cómputo de las exportaciones regionales. En este sentido, ha defendido que no puede ser lo mismo una hectárea de olivar, algodón o tomate que una hectárea de erial, barbecho o pastizal.

En este punto, ha aludido al incremento del número de hectáreas de cultivo declaradas, de modo que se ha pasado de la referencia histórica en 2000/02 con 16,8 millones de hectáreas en España a los 24,9 millones registrados este año que podrían llegar a los 27 en 2014, con lo que se incrementaría también el número de posibles perceptores de derechos. El escenario, según ha dicho, es "más grave" en Andalucía, donde se ha pasado de los 3,2 millones de hectáreas declaradas en 2002 a los 6,4 de este año.

"Por tanto, hay ocho millones de hectáreas más incluidas en el sistema esperando a recibir ayudas. ¿Dónde estaban?", se ha preguntado Rodríguez, quien ha añadido que el debate previo sobre la reforma de la PAC en el que se intuía la tarifa plana ha tenido un "efecto llamada" para esos agricultores de sofá que mencionaba Ciolos y no al revés, puesto que el modelo que ha planteado incentiva la agricultura no productiva, de manera que "son propietarios que en este debate han visto una oportunidad" y han declarado sus hectáreas para recibir ayudas.

Junto a ello, el secretario general de UPA-A ha apostado por definir modelos de agrosistemas que tengan en cuenta y apoyen cultivos con aspectos concretos como el olivar de regadío o el tradicional en ciertas zonas que presentan una mayor dependencia del cultivo que, además, contribuye a fijar la población.

La falta de regulación es un "suicidio"

Para esta organización agraria, el tercer elemento básico en la reforma de la Política Agraria Comunitaria son los mecanismos de regulación de mercado, cuya ausencia en la propuesta del comisario ha criticado, especialmente cuando se va en dirección contraria a la que se está defendiendo en otras áreas como la económica.

A su juicio, "una reforma que no contemple mecanismos de regulación de mercado es un suicidio" porque el 80 por ciento de la renta de los agricultores depende del precio del producto y quedarían "a merced de los movimientos especulativos" de una distribución perfectamente organizada. Por ello, ha insistido en la necesidad de regular el mercado para poner sobre la mesa un equilibrio en la cadena de valor que evite la especulación.

Con este panorama, Rodríguez ha hecho un llamamiento a los grupos políticos, especialmente a los dos mayoritarios, puesto que "el partido no ha hecho más que empezar" y "hay recorrido" en el que la "llave" está en el Parlamento europeo que puede modificar la reforma planteada por la Comisión, como ya se ha puesto de manifiesto al paralizar el acuerdo con Marruecos.

Preguntado por las consecuencias que podría tener para la provincia de Jaén, que actualmente recibe unos 430 millones de euros especialmente por el olivar, el líder de UPA-A ha afirmado que de aplicarse en los términos en que la ha presentado Ciolos "podría recibir el 50 por ciento de lo que ahora recibe".