Las obras de derribo de las harineras de Porta y Villamayor siguen su curso con normalidad y se prevé que finalicen a finales del próximo mes de noviembre. La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, ha visitado la zona para conocer in situ "las posibilidades del solar".

La demolición de las dos fábricas de harinas, que se ubican en el Polígono de las Harineras, comenzó a mediados del pasado mes de agosto, con el objetivo de solucionar un problema urbanístico enquistado en la ciudad desde hace más de 20 años. Esta actuación transformará el centro de Huesca, ya que en el suelo resultante se prevén construir, en un futuro 1.300 viviendas.

Estos trabajos de demolición se centran en las dos fábricas de harinas, según el convenio alcanzado en 2009 entre el Ayuntamiento y los propietarios del polígono, por el cual dicho derribo debía realizarse dos años después de la firma del acuerdo. El resto de edificaciones seguirán en pie hasta 2014. La Junta de Compensación del Polígono se hace cargo de la demolición y también deberán pagar la urbanización del solar.

Estos días las máquinas están desmantelando los grandes silos de las harineras, así, dentro de un mes la zona quedará diáfana a falta de derribar los pequeños edificios colindantes y pequeñas empresas que forman parte de la Junta de Compensación. En este sentido, el Ayuntamiento hablará con los propietarios para acometer el resto de derribos en los próximos meses.

Ana Alós ha manifestado que "para la Junta de Compensación también es mejor poderlo llevar a cabo ahora que están aquí las máquinas, porque a nivel económico va a ser beneficioso para todos ellos".

Además, ha agregado que para la ciudad "es bueno que se pueda llevar a cabo todo lo que está en ruina y así tener un solar limpio en medio de la ciudad".

Una vez terminen las demoliciones, quedará un solar en el que se iniciará, en un plazo de 5 años, la urbanización del mismo. Se prevé la construcción de hasta 1.300 viviendas y hasta entonces, se podría usar como aparcamiento provisional.

Otra de las opciones que se baraja es la creación de un vial de conexión entre la Avenida Juan XXIII y la Calle Teruel. Por otro lado, la alcaldesa de Huesca, ha apuntado que se podría tener un uso para viales, de conexión entre la Avenida Juan XXIII y la Calle Teruel. "Estamos hablando del espacio que quede libre ver qué usos alternativos se le puede dar. Se trata de un espacio en el centro de la ciudad que cuando esté limpio sus dimensiones serán espectaculares", ha apuntado.

Una vez terminen todos los derribos se descombrarán un total de 8.000 toneladas de metal del solar.