Son muchos los ciudadanos que cuestionan el papel de los bancos y las cajas de ahorros, muchos de ellos rescatados con fondos públicos, no sólo al originarse la crisis, sino también por su recelo para conceder financiación y los altos intereses que cobran.

De hecho, el propio president, Artur Mas, afirmó que la Generalitat paga cada día 4 millones de euros tan sólo en intereses y esa cifra aumentará el próximo año hasta los 6 millones diarios. Precisamente, una de las preguntas que se formulan algunos es si los bancos y las cajas no podrían reducir e incluso condonar los intereses para que el Govern destine el dinero a Sanidad o Educación, en los que más se notan los recortes presupuestarios.

¿Qué se podría hacer?

Con el dinero que el año que viene la Generalitat pagará en intereses diarios, en dos días y medio se podrían pagar los honorarios atrasados a los abogados del turno de oficio, que ascienden a 16 millones de euros entre mediados de junio y finales de septiembre.

En menos de 13 días, se recaudarían los 77 millones de euros que la semana pasada exigieron los médicos para reabrir los quirófanos, hacer frente a las listas de espera y atender a los usuarios con la calidad necesaria. Tan sólo los intereses de cuatro días y medio servirían para que el presupuesto destinado a cooperación internacional recuperara los niveles del año pasado. En 2011 se dedicarán 22 millones de euros frente a los 49 de 2010, según la Federació Catalana d’ONG al Desenvolupament (FCONGD).

Complica la situación

El presidente de Justícia i Pau, Eduard Ibáñez, señaló que las reticencias de bancos y cajas para conceder financiación «complica la economía y les acabará perjudicando a ellos». Entiende que no se les puede obligar a condonar los intereses porque los debilitaría, aunque quizá son muy altos. Ibáñez tachó de "lamentable" el papel de las cajas que han optado por la "especulación pura y dura" y alertó de la "gravísima pérdida" que supondría para la desaparición de su obra social al ser intervenidas o convertirse en bancos.