La Federación Provincial de Comercio ha anunciado este lunes que convocará a todos los afectados por las obras del Metro en Granada a una "gran manifestación" para reivindicar la finalización de los trabajos, que han sumido a la ciudad en un "caos insufrible".

La protesta, que podría llevarse a cabo antes de que termine el mes de octubre o a principios de noviembre, se produce después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobara una ampliación de capital de 30 millones para la ejecución de las obras, una cantidad que los comerciantes consideran muy lejos de los 260 millones de crédito que se ha solicitado al Banco Europeo de Finanzas (BEI) y que aún no se ha consignado.

Según ha explicado en rueda de prensa el presidente de la Federación, Enrique Oviedo, la situación está teniendo unas consecuencias muy negativas para el comercio granadino, y ya ha provocado el cierre de más de 200 establecimientos y la pérdida de más de 500 empleos en el Camino de Ronda.

Entienden los comerciantes que la Junta de Andalucía "no ha tenido interés en terminar la obra", ya que podría haber destinado las partidas que emplea en otros sectores ya consolidados, como el turismo, a la finalización de la infraestructura en Granada. "El turismo se está promocionando desde siempre y metros no se hacen todos los días", ha mantenido Oviedo, que además ha criticado que este asunto haya servido de "arma arrojadiza" entre los diferentes partidos políticos.

Por ello, y después de más de 30 reuniones para intentar alcanzar una solución, los comerciantes han decidido convocar una "gran manifestación" y han hecho un llamamiento a todos aquellos que se consideren perjudicados. Se trata, ha dicho Oviedo, "de la única solución que ya nos queda" para ver si las administraciones "nos hacen ya caso". La intención, ha afirmado el presidente de la Federación, no es "darle la razón a ningún político" ni "castigar a nadie", sino articular una "medida de presión" para que se paguen las obras y puedan concluirse.

Oviedo ha asegurado que la única forma de que la manifestación no llegue a producirse pasa por el pago de la Junta de Andalucía a los constructores y la reanudación de la obra. Además, y por otro lado, ha pedido que las administraciones públicas se sienten a negociar. "Siento rubor y vergüenza cuando oigo las distintas declaraciones y no entiendo una guerra por unos pocos votos más", ha señalado el presidente, que se ha preguntado además quién va a arreglar la situación en estos momentos preelectorales cuando se celebrarán comicios autonómicos en muy pocos meses.